El Representante
para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos ( Acnudh), Amerigo Incalcaterra, expresó su solidaridad con la
familia de la víctima y llamó a las autoridades a que se investiguen de forma
efectiva e imparcial las circunstancias de la muerte.
Prensa. Diario
El Universal.
Santiago
de Chile.- La Oficina Regional para
América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos ( Acnudh) condenó la muerte del joven Kluiverth Roa, quien recibió un
disparo en el marco de una protesta en San Cristóbal, estado de Táchira.
El
Representante para América del Sur del Acnudh, Amerigo Incalcaterra, expresó su
solidaridad con la familia de la víctima y llamó a las autoridades a que se
investiguen de forma efectiva e imparcial las circunstancias de la muerte.
"Tomamos nota de la condena por parte de las autoridades a este hecho, así
como de la detención de un oficial de la policía. Al mismo tiempo, urgimos a
que se establezcan cuanto antes las responsabilidades por la muerte de
Kluiverth", expresó.
Al
respecto, Incalcaterra reiteró la
preocupación manifestada por el Acnudh sobre la Resolución 008610 del Ministerio para la Defensa de Venezuela
el pasado 10 de febrero. Recordó que el uso de la fuerza letal debe ser el
último recurso, solo aplicable según los principios de necesidad y
proporcionalidad, y únicamente en situaciones donde es estrictamente inevitable
para proteger la vida.
El
Representante resaltó que la muerte del joven sucedió en un ambiente creciente
de tensión e inseguridad en el país, y expresó su preocupación por la
información que su Oficina ha recibido sobre otras muertes violentas de jóvenes
registradas en las últimas semanas, presuntamente por agentes del orden.
También
expresó su preocupación por la detención del alcalde de Caracas, Antonio
Ledezma, y de otros políticos y manifestantes a las que el Acnudh y el Grupo de
Trabajo de Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria han hecho referencia
en el pasado, así como por la reiterada intimidación y amenazas contra
defensores de derechos humanos.
Finalmente,
Incalcaterra hizo votos por la pronta solución pacífica de los conflictos en el
país. "El ejercicio responsable de la libertad de expresión y reunión
pacífica, la defensa de los derechos humanos y un sistema judicial
independiente son la base de una democracia fuerte y duradera. Instamos a la
sociedad venezolana a reducir el actual clima de tensión y a buscar el diálogo
constructivo, libre de violencia y respetuoso de los derechos humanos para
responder a los desafíos que enfrenta", enfatizó.