Prensa. El
Universal.
Un
muchachito de 16 años, tímido a la hora de hablar y con una cresta que
recordaba el corte de pelo de Mario Balotelli, llegaba al filial del Zamora FC,
a cargo de Julio Quintero, para hacer una prueba. Un amigo le había dicho que
el club buscaba jóvenes jugadores. Decidió ir a ver qué pasaba; a fin de
cuentas, no tenía nada que perder.
Era
el año 2012 y su nombre era Jhon Murillo, un joven desconocido que jugaba en el
Unión Atlético Alto Apure, perdido por la Tercera División. Dejó una magnífica
impresión entre los blanquinegros y Quintero, sin perder tiempo, le habló de
ese futbolista rápido y desequilibrante a Noel 'Chita' Sanvicente, quien
entonces estaba al frente del primer equipo zamorano. Así comenzó su vínculo y,
a partir de allí, el actual seleccionador nacional le ha llevado a cotas cada
vez más altas.
Murillo
debutó con él en Primera División, debutó con él en la Copa Libertadores y, el
miércoles, debutó con él vistiendo la camiseta vinotinto, marcando además el
tanto decisivo para la victoria 2-1 de Venezuela ante Honduras en el estadio La
Carolina.
"Es
un día soñado", dijo el jugador, ahora de 18 años, tras el compromiso en
Barinas ante los centroamericanos. "El profe Sanvicente ha sido muy
importante en mi carrera, en el Zamora y ahora en la selección nacional. Estoy
muy agradecido por esa confianza que me tiene y voy a seguir trabajando para
responderle cuando me de oportunidades".
Su
gol, que quebró la paridad después de goles de Anthony Lozano por los
visitantes y Franklin Lucena por los locales, fue un ejemplo de lo que
Sanvicente pide a sus jugadores: presión, presión y presión. Un balón que lucía
controlable por los hondureños acabó sellando el triunfo vinotinto. Murillo
forzó el error de los rivales y capitalizó.
"Conté
con mi oportunidad cuando vinieron los cambios (el Sub 20 del Zamora FC empezó
el partido en el banquillo de suplentes). Tenía que aprovecharla",
expresó. "Debutar
y marcar un gol... Viví un momento único", celebró con emoción.
Aunque
cada vez tiene mayor peso en el fútbol venezolano, como demostraron los 11
goles marcados la temporada pasada en el segundo campeonato absoluto del
Zamora, un récord para un juvenil en Venezuela, Murillo mantiene la misma
timidez ante los micrófonos de aquel muchachito apureño que nadie conocía. No
es un hombre de hablar. Lo suyo es jugar fútbol y hacerlo bien. ¿La Copa
América 2015? Por qué no.