Antioquia,
Cauca, Chocó, Arauca, Putumayo, Huila, Nariño, Meta, Caquetá y Valle del Cauca
son las regiones expuestas de nuevo a la violencia bélica tras el bombardeo
este jueves de un campamento guerrillero y la decisión de las FARC de
suspender, en consecuencia, su cese al fuego unilateral
Prensa.
Contrapunto.-
La
decisión de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de dar por
suspendido el cese unilateral del fuego que había decretado en diciembre
pasado, como respuesta al bombardeo que este jueves destruyó uno de sus
campamentos, con saldo de 26 guerrilleros muertos, ha encendido las alarmas en
el vecino país por la posible reanudación del conflicto que allí se vive desde
hace más de 50 años.
La
Defensoría del Pueblo de Colombia advirtió este viernes que “pueden presentarse
acciones armadas inminentes en al menos 10 departamentos del país: Antioquia,
Cauca, Chocó, Arauca, Putumayo, Huila, Nariño, Meta, Caquetá y Valle del Cauca”
, que son algunas de las regiones donde las FARC conservan mayor presencia.
“Los
amigos de la guerra están triunfando: Ahí tienen su orgía de sangre. El que
pierde es el pueblo de Colombia”, escribió en su cuenta de Twitter el alcalde
de Bogotá, Gustavo Petro, alguna vez integrante de otro movimiento guerrillero,
el M-19.
Como
“el regreso de la violencia del conflicto al proceso" colombiano calificó
la nueva situación el director del Centro de Recursos para el Análisis de
Conflictos (Cerac), Jorge Restrepo. “Es notorio que los tres hechos de
violencia, el secuestro del general Alzate, los 10 soldados muertos en Cauca y
esta operación, han significado una crisis en el proceso. Pero el proceso de
paz no va a avanzar con más violencia”, añadió.
Por
su parte, el diputado Iván Cepeda, del Polo Democrático, deploró “la ruptura
del alto al fuego de las FARC, que ahorró al país mucho sufrimiento en estos
meses” e insistió en la necesidad de un cese bilateral de hostilidades.