Prensa.
Lider.
En un partido lleno de tensión y dureza,
el River Plate argentino logró sacar un empate 0-0 este miércoles de su visita
al Tigres de México en la ida de la final de la Copa Libertadores de
América-2015.
Los Tigres, que buscan convertirse en el
primer equipo mexicano en conquistar el título, trataron de llevarse una
victoria en su abarrotado estadio Universitario, en Monterrey (noreste), para
afrontar con más confianza el partido de vuelta.
Pero los "millonarios",
sostenidos por una gran actuación de su joven mediocampista Matías Kranevitter,
supieron contener a la flamante nueva delantera felina, con el internacional
francés André-Pierre Gignac a la cabeza.
En su primera final de Copa Libertadores
desde 1996, River Plate saltó a esta cancha conocida como "El Volcán"
con la intención de dominar el juego, la consigna implantada por su técnico
Marcelo Gallardo.
La presión alta del equipo
"millonario" generó nervios en los locales, que empezaron a perder
balones en el centro del campo. En el primer cuarto de hora, el único recurso
de Tigres fueron balones en largo a su reputada pareja ofensiva, el francés
Gignac y el brasileño Rafael Sobis.
El potente Gignac, que viene de ser el
segundo máximo goleador de la liga francesa con el Olympique de Marsella, se
fajó todo el partido con los centrales de River pero esta vez no tuvo buenas
opciones para anotar.
En la otro área, los visitantes hacían
mucho daño a balón parado. En un córner al corazón del área felina en el minuto
13 Kranevitter, primero, y Mercado después pudieron estrenar el marcador pero
no alcanzaron a golpear bien el balón.
Poco después fue Tigres el que pudo
avanzar con un centro de Arévalo Ríos que, tras despejarlo Funes Mori, impactó
en el horizontal. Ante el fuerte calor en "El Volcán", el árbitro
paraguayo Antonio Arias decretó un breve descanso para que los jugadores se
hidrataran.
Esta decisión no gustó a los locales,
acostumbrados a este clima, pero paradójicamente marcó un cambio de tendencia
en el partido. Tigres se serenó y logró mover con más claridad el balón y a
encontrar en la banda derecha al veloz Jürgen Damm.
El prometedor extremo mexicano fue un
dolor de cabeza para el lateral Mercado. En una de sus incursiones alcanzó la
línea de fondo pero su centro lo remató Sobis demasiado centrado a las manos
del arquero Barovero. Poco antes del descanso, Mercado vio una tarjeta amarilla
por una entrada a Gignac que le aparta, por acumulación de cartulinas, del
partido de vuelta de la final.