Estados Unidos y
Cuba mantuvieron hoy en Washington una reunión para discutir las compensaciones
económicas que se reclaman mutuamente, uno de los temas más complejos de la
normalización de relaciones, informó el Gobierno estadounidense.
Prensa. EFE
Esta
fue la segunda reunión sobre compensaciones económicas por los bienes
nacionalizados a estadounidenses tras la Revolución Cubana y los daños
reclamados por Cuba derivados del embargo. “La reunión permitió a los países el
intercambio de información más detallada sobre las reclamaciones pendientes y
proseguir la discusión sobre reclamaciones planteadas anteriormente en La
Habana”, informó el Departamento de Estado en un comunicado.
En
el encuentro también se intercambiaron “puntos de vista sobre las prácticas
históricas de resolución de reclamaciones”, agregó. La delegación
estadounidense estuvo encabezada por Brian Egan, asesor legal del Departamento
de Estado, según la nota, que no especifica quién participó por parte de Cuba.
Según
el Gobierno estadounidense, sus reclamaciones pendientes incluyen las de
ciudadanos registrados en la Comisión de Liquidación de Reclamaciones en el
Exterior (FCSC, por su sigla en inglés) y las relativas a fallos de tribunales de
EE.UU. que Cuba no ha acatado.
Asimismo,
están las del propio Gobierno de Estados Unidos. “Estados Unidos sigue
considerando la resolución de estas reclamaciones como una de sus mayores
prioridades para la normalización” de las relaciones, informó el Departamento
de Estado, que no aclaró si el encuentro proseguirá este viernes, como había
indicado la Embajada de Cuba en su cuenta de Twitter este miércoles.
Estados
Unidos y Cuba mantuvieron su primera reunión sobre este asunto, identificado
por Washington como uno de los más espinosos en la nueva relación, el pasado 8
de diciembre en La Habana.
Cuba,
en su último informe anual sobre el impacto del embargo que presentó ante
Naciones Unidas, reclamó que los daños económicos por más de medio siglo de
embargo estadounidense ascienden a 833.755 millones de dólares, según el valor
del oro.
A
precios corrientes, las pérdidas económicas suman 121.192 millones de dólares. Por
su parte, EE.UU. ha asegurado que unas 6.000 personas y empresas
estadounidenses tienen reclamos hacia Cuba por las expropiaciones que se
llevaron a cabo tras el triunfo de la Revolución cubana, por valor de 1.900
millones de dólares.
Esos
reclamos, registrados en la FCSC del Departamento de Justicia, ascienden a
precios actuales a casi 8.000 millones de dólares, incluyendo un interés anual
del 6 %.
La
mayor parte de las indemnizaciones que exigen compañías estadounidenses están
vinculadas a expropiaciones llevadas a cabo después de que Fidel Castro llegara
al poder en enero de 1959, como Coca-Cola, Exxon Mobil o Colgate-Palmolive.
En
1964, el Congreso estadounidense solicitó a la FCSC -que actúa como árbitro en
litigios con gobiernos extranjeros y en liquidaciones de bienes extranjeros en
EE.UU.- que determinara la validez y el valor de las compensaciones solicitadas
por empresas estadounidenses a la Cuba castrista.
El
proceso, que llevó seis años, se cerró con el reconocimiento de casi 6.000
reclamaciones por un valor total de 1.900 millones de dólares, que con los
intereses han aumentado hasta los 8.000 millones de dólares.
Sin embargo, la ley 80 de Cuba sobre la
Reafirmación de la Dignidad y la Soberanía Cubanas, de 1996, fijó que esas
indemnizaciones tendrían que negociarse considerando las reclamaciones de la
isla a EE.UU. por los daños ocasionados por las sanciones económicas impuestas
a la isla.