Prensa. Estimulo.com.
El sacerdote
Lenin Bastidas, salió del pueblo de Soledad, estado Anzoátegui el pasado martes
con dirección a Caracas, donde pretende hacer una oración y una vigilia por la
paz en las cercanías del Consejo Nacional Electoral (CNE).
FERNANDO TINEO /
@fertineoEl
En
declaraciones a El Estímulo durante su recorrido por el estado Guárico, cerca
del pueblo de Ortíz, que sería bueno que todos los pastores se reunieran con él
en la vigilia y que quería encontrarse con el Cardenal Jorge Urosa Savino,
“basta de que los pastores tengan miedo, los pastores mueren por su ovejas”,
afirmó.
El
padre Bastidas manifestó que quiere realizar esta oración por la paz de
Venezuela antes del primero de septiembre, fecha en la que se realizará la
movilización denominada “La Toma de Caracas”, donde solicitará a las
autoridades venezolanas una salida pacífica y democrática de la actual crisis
política que vive el país.
“Si
después de la vigilia, la gente quiere ir a la marcha, porque nosotros no se lo
podemos prohibir, que vayan pero que no digan que no se los advertimos, hay un
grupito que quiere dañar a la nación y pueden lograr que esto se convierta en
violencia para justificar también la acción del gobierno, de aquellos que
quieren reprimir a nuestro pueblo”, manifestó el peregrino.
Dijo
que en su travesía ha podido notar la esperanza de la gente. “De cada 100
carros que pasan por mi lado, dos voltean la cara, lo demás se persignan, eso
quiere decir que hay esperanza en Cristo”, dijo el padre Bastidas.
Antes
de llegar a Caracas, el sacerdote irá al Campo de Carabobo, donde tiene
planeado trasladarse en un caballo negro hasta el monumento. Allí hará un
juramento de “liberar a Venezuela”.
Lenin
Bastidas aseguró que pone su vida para lograr sus objetivos. “Yo estoy
dispuesto a morir si es necesario, es irreversible, para que antes del primero
de septiembre se dé una salida democrática”.
El
padre aseguró que después de la oración que realizará, se someterá a un ayuno
prolongado (huelga de hambre), que se irá transformando progresivamente, a
coserse los labios y amarrarse con cadenas por ejemplo, de no obtener respuesta
de las autoridades.
“Si
el mundo tiene que ver morir a un sacerdote por restablecer la democracia, lo
verá”, afirmó.
“Yo
como sacerdote veo lo que los políticos no ven, por qué, porque no tengo miedo
de hablar, he visto el rostro de la miseria, he visto los niños desnutridos,
los jóvenes sin trabajo, he visto a la gente con hambre, he visto la
corrupción, me han contado como los pranes de las cárceles gobiernan y piden
vacuna, tanta violencia, tanta desgracia en un pueblo de paz, en un pueblo de
Cristo, y es por eso que he decidido emprender esta lucha nacional y le pido al
presidente Nicolás Maduro que ha dicho que es un hombre de paz, que lo
demuestre pues, y que lo demuestre dejándome entrar a Caracas el día 29”, dijo
el presbítero.
-¿Qué
le han dicho las autoridades eclesiásticas de su acción?
Hasta
el momentos hemos hablado con algunos Obispos que me han recibido a los largo
de mi caminata, han sido muy amables conmigo, ellos saben que yo no ando
buscando dirigir iglesias, yo lo único que le estoy pidiendo a la iglesia es
que, si somos pastores de verdad, que ya basta de dejar al pueblo que lo
devoren los lobos y nosotros nos escondemos y solamente lanzamos comunicados,
el pueblo ya no quiere comunicados, el pueblo quiere ver a sus pastores
arriesgando la vida por ellos, Jesús no le dio un comunicado a los mercaderes
del templo, Jesucristo sacó el látigo y los expulsó, y cuando digo que sacó el
látigo es que actuemos en este momento, que no nos callemos más, Cristo no fue
diplomático, Cristo actuó.
-¿Cree
que lo pueden expulsar de la iglesia?
Yo
no estoy haciendo nada para que me expulsen de la iglesia, no hay razones
canónicas. Yo confío en los Obispos y confío en que ellos, que en vez de
expulsarme, me tienen que esperar, el Cardenal y toda la Conferencia Episcopal
Venezolana el día 29 y acompañarnos, ya basta de tener miedo, los pastores
mueren por sus ovejas, los pastores buscan a la oveja perdida y en Venezuela
nosotros tenemos unas cuantas ovejitas perdidas que están en peligro y que
nosotros tenemos que liberarlas.