Prensa.
Estimulo.com.
Con
la participación del profesor Víctor Moreno y cinco chefs invitados, Pasapalos
express realizó el primer Festival de la arepa en Ciudad Guayana, en el que
demostraron la versatilidad del plato insigne de la cocina venezolana, con
masas y rellenos realizados con ingredientes locales
“Definitivamente
la arepa está considerada hoy como el buque insigne de la cocina venezolana”,
así lo destacó el historiador e investigador gastronómico, Víctor Moreno
durante su participación en este evento que llevó adelante la chef Geraldine
Rojas y el equipo de Pasapalos express, el pasado diez de septiembre en ocasión
de celebrar el día mundial de nuestro desayuno más universal.
El
hecho de que actualmente existan en el mundo más de 380 expendios distribuidos
en lugares tan distantes como Shangay, Australia, Nueva Zelanda, entre otros,
significa que no hay rincón en el planeta en el que se resistan a una deliciosa
tostada rellena.
La
cocina venezolana es multisápida, llena de ingredientes e historias que
envuelven cada uno de sus platos, tema al que no se escapa este producto
elaborado en budares, sartenes y hornos en los hogares de todo el país. Así lo
demostraron los cinco cocineros invitados a este evento, quienes presentaron
ante el nutrido público que se animó a pasapalear en los espacios del centro
comercial Trebol II en Puerto Ordaz las propuestas y platos con tradición e
historia.
Sabores
de oriente
Geraldine
Rojas, propietaria de Pasapalos express y responsable de la organización de
este evento, fue la primera en presentar tres arepas del oriente venezolano.
“Nací en Puerto La Cruz, les dejo tres arepas con las que rindo un merecido
homenaje a dos lugares en los que pasé mi infancia y juventud: “El Faro Zuliano
y Las tres Esquinas”, locales que estaban abiertos las 24 horas y a los que
solía acudir, luego de la rumba con amigos a disfrutar de una deliciosa arepa
de maíz rellena con morcilla, salpicón de mariscos o pepitonas”, compartió.
Geraldine
presentó al público su versión de estas tres arepas. La primera como unas
pequeñas croquetas de morcilla, acompañadas de una confitura de ají dulce que
constituyen uno de los platos estrella preferidos por sus clientes y que
ofrecen como una de las opciones para compartir en fiestas y celebraciones;
otra en la que camarones, calamares, mejillones, cebolla, la acidez del limón y
el vinagre constituían el punto focal en la explosión de sabores de estos
frutos del mar y por último, el intenso sabor de las pepitonas.
Además,
Rojas sorprendió a los asistentes, al ofrecer arepas elaboradas con masa de
harina de moriche, rellenas con queso blanco de Ciudad Piar y confitura de
moriche, una verdadero contraste agridulce en el que demuestra la destreza y
versatilidad que ha desarrollado en el uso de este ingrediente que presenta en
diversos platos dulces y salados en su local, pero además, se ha dedicado a
investigar y proyectar el ingrediente en la ciudad de Puerto Ordaz y ahora
espera llevar a otros rincones de Venezuela.
La
reina del sur venezolano
Jessenia
Polycarpa, es el nombre científico de una palma que puede encontrarse
comúnmente en el Alto Orinoco, alcanza los 10 metros de altura y de ella pueden
extraerse aceites y fibras. Además, se utiliza en la preparación de diversos
platos, incluso harina que comúnmente los habitantes del municipio Cedeño, en
el estado Bolívar, utilizan para la preparación de sus arepas.
Reynaldo
Coa, chef ejecutivo de Sapoara Gastrobar, (@SapoaraGastrobar en Instagram), fue
bautizado hace algunos años por Miro Popic como el “Rey de la coroba”, luego de
escuchar una ponencia que este cocinero presentó en la primera edición del
evento Guayana Sabe Bien.
“La coroba es elemento indispensable en la
dieta de los habitantes de Caicara del Orinoco, pueblo del municipio Cedeño y
cuyo territorio que representa el 33% del estado Bolívar, en el 80% encontramos
la planta, sus habitantes toman el fruto que se produce todo el año, aunque
alcanza su pico de producción entre los meses de abril y mayo, quitan la
cáscara, la llevan al pilón y extraen posteriormente la semilla, utilizando la
pulpa para la elaboración de la masa”, destaca Coa.
Con
ocho kilos de fruta se pueden preparar, en proporción, dos kilos de masa que
resalta por su intenso color amarillo, suavidad y sabor agridulce.
Mientras
el chef colocaba sus arepas en el fuego, comentaba a los asistentes que estos
eran los sabores y aromas que disfrutaba en su niñez, “no hay desayuno o sopa
que no tenga como elemento esencial las arepas de coroba” que en esta ocasión
presentó acompañada de queso blanco de Upata, guiso de baba, croquetas de Lau
Lau y confitura de ají dulce con un cremoso de queso guayanés. Sin duda, la
arepa de coroba puede ser catalogada como la reina del sur venezolano. Incluso
Coa, asegura que este ingrediente podría convertirse en el sustito del maíz en
la preparación de las arepas.
El
chef Jhonnys Pitter acaparó la atención de los asistentes al festival, quienes
se congregaron alrededor de la cocina para disfrutar, al ritmo del calipso del
Callao, de la preparación, paso a paso de la arepa conocida como “Gallo
pintao”, haciendo referencia al colorido de los llamados gallos de pelea,
preparación que también es conocida como “la arepa del Carnaval”.
“Durante
los días de fiesta en las casas de El Callao, se preparan arepas con masa de
harina de maíz que se suaviza con manteca de cerdo, se fríen o se asan y se
rellenan con el palo a pique que sobró del día anterior, cochino frito, plátano
frito, aguacate y una mayonesa con curry a la que también se le agrega una
salsa parecida a la cajún; que según una confesión del cocinero, es parte del
secreto familiar que ha heredado de su abuela. Aunque
es una arepa con alto contenido en calorías, Pitter destaca que su consumo es
común en estas fechas, como fuente de energía para quienes recorren las calles
de El Callao disfrazados, bailando a ritmo de calipso.
Sabores
de la selva
El
joven chef Jafet Colliva es conocido como el “guardián del Roraima”, pues desde
hace algún tiempo se ha empeñado en investigar y destacar sabores y saberes de
las poblaciones originarias ubicadas en nuestra la Gran Sabana. En
homenaje al pueblo Kumarakapay, ubicado muy cerca de San Francisco de Yuruani,
donde se prepara el Kumachi, picante de origen Pemón, el chef presentó una
arepa con este nombre, elaborada con una masa de yuca y un toque de este
picante.
El
relleno de esta arepa fue elaborado a base de Tumá, un caldo Pemón elaborado
con agua hirviendo, sal, algunas hierbas (en este caso cilantro), ají y lau lau
que coló para extraer la mayor cantidad de líquido, convirtiendo al pescado de
río en el protagonista de este plato.
Delicias
larenses
Las
pampuras son masas de maíz tostada, fritas u horneadas, semejantes a un nacho,
cuya preparación data de la época de la colonia. “Se elaboraban y guardaban
debajo de la cama, se consumían como golosinas para los niños, como merienda o
premio”. Era común encontrar en las casas caroreñas, del estado Lara, destacó
el chef Harry Rivero, invitado especial a este encuentro quien acompañó estas
deliciosas masas con una exquisita crema de caraotas.
En
Carora también suelen acompañarla con lomo de cerdo prensado: carne magra de
cerdo que aderezan con especias y colocan en una prensa, durante al menos doce
horas. Con el agua que se extrae del lomo suelen condimentar el agua de
caraotas.
Rivero
también presentó los llamados “arepones” elaborados con masa de maíz pilado,
bien finitos, que suelen expenderse en carritos o puestos ambulantes ubicados
la “Calle el hambre” del pueblo de Cubiro, lo rellenan con carne mechada, pollo
y lomito y se baña con distintas salsas, aunque en esta oportunidad el cocinero
no lo rellenó sino que colocó la carne encima para que los comensales la
disfrutaran como si se tratara de una versión venezolana de la tostada
mexicana, propuesta que se convirtió en una de las preferidas por los
asistentes al festival.
Instagram
@Harry_rivero
Unas
seiscientas personas disfrutaron de este evento en el que se demostró que hasta
en el budare, los sabores e ingredientes regionales forman parte de la
tradición culinaria y que más allá de la ausencia de algunos ingredientes, la
arepa no está ausente de la mesa del venezolano.