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Estimulo.com.
El
rector principal del Consejo Nacional Electoral, Luis Emilio Rondón, anunció
que la fecha para la recolección del 20% de manifestaciones de voluntad, que
activaría la siguiente fase del revocatorio, será del 26 al 28 de octubre.
Explicó
que el horario en el que se va a realizar la actividad será igual al
establecido durante la primera etapa de validación de la Mesa de la Unidad como
mediador entre los venezolanos y el CNE, es decir, cuando se recogió el 1% de
recolección de firmas: de 8:00 am. a 12:00 pm y de 1:00 pm a 4:00 pm.
Rondón
indicó que el Directorio del ente comicial aprobó, (con voto salvado del
rector), que la circunscripción que se utilizará para esta parte del mecanismo
constitucional será en cada uno de los estados y no nacional. “Esto es
contrario a lo que sostengo. La Constitución es clara. La circunscripción debe
ser nacional”, dijo. Recordó que en el año 2004, la circunscripción del cargo
“no fue aplicada”, por lo que manifestó que entiende las “consideraciones jurídicas
que motivaron que el 20% fuera asociado a cada una de las entidades”.
También
reveló que el número de máquinas que se utilizarán durante los 3 días del
proceso serán 5.392 máquinas. Recordó que el pasado lunes hizo hincapié en que
esa cantidad no es suficiente para el padrón de 19 millones de personas. A su
juicio, se eligió el requisito mínimo que señala la Carta Magna.
Con
respecto a los centros de votación que serán habilitados, Luis Emilio Rondón
puntualizó que entre lunes y martes habrá una reunión con los partidos
políticos para afinar detalles al respecto. Dejó claro en que la ubicación
geográfica de acuerdo a la cantidad de personas es importante para facilitar el
proceso de recolección de manifestaciones de voluntad.
Recientemente
el rector del CNE, Vicente Díaz, aseguró que era posible poder lograr la
recolección del 20% con las condiciones que el ente comicial propone “si no hay
mayores inconvenientes”. Por su parte, el periodista experto en la fuente
electoral, Eugenio Martínez, considera que alcanzar la meta se pone “cuesta
arriba”, por todo el proceso que debe cumplir el elector para registrar su
voluntad.
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