Prensa.
EFE.
Amnistía Internacional (AI) Venezuela
manifestó este jueves su preocupación por las denuncias que dijo haber recibido
sobre uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones de los últimos días
en el país caribeño, y teme que éstas puedan incrementarse debido a la
crispación política.
“Amnistía Internacional teme que la
violencia pueda intensificarse en el marco de las nuevas manifestaciones
convocadas por la oposición, generándose abusos masivos por parte de las
fuerzas del orden venezolanas”, señala un comunicado de la organización. El
director de AI Venezuela, Marcos Gómez, recordó que las autoridades venezolanas
“deben respetar el derecho a la libertad de expresión, asociación y asamblea,
sin temor a lesiones, perder la libertad o la vida”.
Por ello, la organización hizo un
llamado al gobierno del presidente Nicolás Maduro a respetar los derechos
humanos de acuerdo a los tratados y pactos internacionales ratificados por el
Estado. Las fuerzas de seguridad pública – continúa el comunicado – “deben
intervenir para garantizar el derecho a la protesta pacífica frente a civiles
que pudieran atacar a manifestantes de acuerdo a lo establecido en el artículo
21 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”.
Asimismo, AI Venezuela remarcó que es un
deber del Estado investigar cualquier denuncia por violaciones a los derechos
humanos, así como aquellas que sean de abusos perpetrados por civiles armados. “Las
autoridades venezolanas deben garantizar que nadie sea procesado ni privado de
libertad por ejercer su legítimo derecho a la libertad de expresión, asociación
y asamblea”, agregó la organización.
En los últimos días un grupo de simpatizantes
del oficialismo irrumpió en el Parlamento cuando los diputados, la mayoría
opositores, discutían un supuesto abandono del cargo por parte del presidente
Maduro. Además, la Mesa de la Unidad Democrática
(MUD) denunció que el miércoles se registraron un centenar de heridos y otro
tanto de detenidos en varios estados del país durante manifestaciones
convocadas en reclamo por la suspensión de un proceso para un eventual
referendo revocatorio presidencial. El gobierno y la oposición convocaron
sendas movilizaciones para el próximo 3 de noviembre con un mismo destino: el
Palacio presidencial