Prensa.
lanacionweb.com.
Un vigilante privado que fungía como
portero en una tasca de Santa Ana del Táchira,
municipio Córdoba, fue asesinado por un criminal, con el que tuvo un
altercado porque este no le permitía
entrar al local sin antes revisar el contenido de un bolso que llevaba consigo,
donde efectivamente ocultaba el arma con que lo mató.
La víctima respondía al nombre de Edixon
Javier Ortega Laguado, de 38 años de edad, residenciado en el sector Avenida de
Santa Ana, expolicía regional del estado Miranda, quien tenía trabajando cerca
de un año como portero del local denominado “Licores y Festejos Leidy”, en la
calle 8 entre carreras 4 y 5.
Según contaron, el crimen ocurrió
aproximadamente a la una de la madrugada de este domingo, cuando el responsable
del hecho, de quien no se conocen mayores detalles, llegó al lugar en compañía de una dama e ingresaron
sin ningún problema, por cuanto en ese momento no llevaba ningún bolso.
Dijeron que, minutos después, el hombre
salió, se dirigió a la motocicleta en la
que había llegado con la mujer, sacó un bolso y se lo colocó “terciado”. Al
intentar nuevamente ingresar a la tasca, halló la resistencia de Ortega
Laguado, que siguiendo la normativa de la empresa le pidió que exhibiera lo que
llevaba, acción a la que el desconocido se negó.
Luego de una corta discusión, Ortega le
habría dicho que si no accedía no le permitiría entrar, y la reacción del
hombre fue sacar del bolso un arma de fuego, con la que disparó a la cabeza de
la víctima, a la altura de un ojo, matándola en el acto. Junto con la mujer, el
sujeto subió a la motocicleta y huyó, sin que hasta el momento haya alguna
pista sobre su identidad o paradero.
Familiares del vigilante manifestaron su
pesar y rechazo por tan absurda muerte; incluso indicaron que era un hombre tan
apreciado entre los amigos y clientes de la tasca, que algunos comenzaron a
llorar al salir a la entrada del local y hallar su cadáver.
“Era un hombre bueno, trabajador y
honesto, que no merecía morir de esa manera. En Santa Ana lo conocía mucha
gente y le tenían gran aprecio, precisamente por esa forma de ser, una buena
persona. Tenía 20 años casado con una hija del dueño de la tasca donde
trabajaba, y dejó dos hijos, de 19 y 5
años de edad. Esperemos que se haga justicia”, dijo un pariente.
De hecho, vecinos de Santa Ana que
conocieron del homicidio criticaron que mientras los delincuentes armados se
movilizan libremente por todo el municipio Córdoba, la prohibición de porte de
armas para la población civil e incluso para el gremio de vigilantes privados, facilita que ocurran sucesos como
estos que enlutan familias.
Asesinado en Naranjales
De otro homicidio, en jurisdicción del
Táchira, se conoció este domingo, a las 2 de la madrugada, en la zona sur del
estado, aunque no se revelaron las circunstancias en la cuales ocurrió.
A la víctima la identificaron como
Anderson Jhoan Delgado Vanegas, de 23 años de edad, cuyo hallazgo del cadáver
lo hicieron en la vía principal de Naranjales, municipio Fernández
Feo.
Al momento que las autoridades llegaron
al sitio para verificar la información de un supuesto homicidio en ese lugar,
le apreciaron cuatro balazos, y no fue sino horas después cuando su familia lo
identificó, pues en la escena del crimen no se halló ninguna documentación.