El Servicio de
Hidrografía Naval emitió un aviso sobre el lanzamiento de misiles y Cancillería
elevó una protesta ante el gobierno del Reino Unido.
Prensa.
chacodiapordia.com. Argentina
El
Gobierno expresó su "enérgica protesta" por la realización de
ejercicios militares ingleses en las Malvinas, que incluirán el lanzamiento de
misiles, en una nota que la Cancillería entregó al embajador del Reino Unido en
Buenos Aires en la que recordó que se trata de "territorio argentino
ilegítimamente ocupado".
El
repudio diplomático, que exteriorizó el momento más áspero en la relación del
actual Gobierno argentino con el Reino Unido, rechazó la realización "de
ilegítimos ejercicios militares en el área de las Islas Malvinas entre los días
19 y 28 de octubre de 2016, que incluirán el lanzamiento de misiles
'Rapier'".
Según
informo oficialmente el Palacio San Martín, "el vicecanciller Carlos
Foradori hizo entrega de una nota al embajador del Reino Unido (Mark Kent) con
una formal y enérgica protesta ante los mencionados ejercicios militares,
exigiéndole que se abstenga de realizarlos, a la vez que pondrá en conocimiento
de la situación al Secretario General de las Naciones Unidas".
"La
República Argentina rechaza la realización de estos ejercicios en territorio
argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido, los que desconocen las
resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales, que
instan a ambos países a reanudar las negociaciones a fin de encontrar una
solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía, así como a abstenerse
de realizar actos unilaterales en los territorios y espacios marítimos bajo
disputa", señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
El
texto afirmó que "el accionar del Reino Unido se contradice asimismo con
el principio de solución pacífica de las controversias, apoyado unánimemente
por los países de la región y que se refleja en el rechazo a dichas acciones
militares, puesto de manifiesto en declaraciones de los países del Mercosur y
la Unasur".
El
primer síntoma del malestar del Gobierno argentino se advirtió horas antes en
los términos inusualmente duros con los que el Servicio de Hidrografía Naval
(SHN), dependiente del Ministerio de Defensa, informó que el Reino Unido
lanzará misiles desde las Malvinas, en ejercicios militares anunciados para
este mes.
El
alerta del Servicio de Hidrografía Naval.
Con
el formato de un "radio aviso náutico", un servicio rutinario de
alerta destinado a dar seguridad a buques argentinos o de otras banderas, que
utiliza habitualmente un lenguaje técnico, el SHN apuntó que "las fuerzas
militares inglesas que en forma ilegal ocupan el territorio argentino de las
Islas Malvinas han notificado que realizarán un ejercicio de armas que incluye
el lanzamiento de misiles".
El
parte proporcionó las coordenadas del "área marítima donde se llevarán a
cabo los ejercicios" y subrayó que la misma "es parte del territorio
argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido".
Por
último, indicó que emitía el alerta náutico "en su carácter de autoridad
de aplicación de compromisos internacionales vigentes con la Organización
Marítima Internacional y la Organización Hidrográfica Internacional, así como
por razones humanitarias de protección a la vida humana en el mar".
La
relación bilateral.
El
anunciado ejercicio militar británico y la correlativa reacción del Gobierno
argentino contrasta con el clima bilateral de hace un mes, cuando la canciller
Susana Malcorra y el viceministro británico de Asuntos Exteriores, Alan Duncan,
firmaron una declaración conjunta definida por la ministra argentina como
"un gran primer paso para sentarse a la mesa y buscar una solución"
para el conflicto por la Malvinas y otras islas sudatlánticas argentinas
ocupadas por el Reino Unido.
"Hay
cosas que se pueden hacer sin abandonar nuestros derechos sobre las
Islas", señaló entonces sobre esa declaración conjunta o "carta de
intención", como se la definió, la ministra de Exteriores argentina, sin
dejar de subrayar el reclamo "de la soberanía, que es tan fundamental para
nosotros".
El
20 de septiembre, en su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, el
presidente Mauricio Macri pidió una "solución amigable" para la
disputa sobre la soberanía de Malvinas e insistió en que la relación con el
Reino Unido "puede y debe ser mutuamente beneficiosa". Al margen de
la deliberación formal de la Asamblea General, Macri tuvo además un breve
intercambio con la primer ministro británica Theresa May en la ONU.
Semana
después, se advertían síntomas de un deterioro de la relación bilateral hasta
que el 5 de octubre último el Reino Unido, uno de los cinco miembros
permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, vetó la nominación
de Malcorra para suceder en el 2017 a Ban Ki-moon como secretario general de la
ONU, cargo para el que fue finalmente designado el portugués Antonio Guterres.
Las
anunciadas maniobras militares del Reino Unido en Malvinas tienen su más
cercano antecedente en operaciones similares de noviembre de 2014, cuando la
Cancillería argentina denunció que la fragata inglesa HMS Iron Duke participó
de un ejercicio que incluyó el disparo de 136 proyectiles, en lo que llamó
"una nueva provocación" del gobierno británico.
(Fuente: TELAM)