El presidente de
la Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos, anunció este miércoles que solicitará
al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis
Almagro, la aplicación de medidas contempladas en la Carta Democrática
Interamericana en vista del agravamiento de la situación constitucional y
democrática en Venezuela.
Prensa. AN.
A
tales efectos, a principios del próximo mes viajará a Washington una delegación
de parlamentarios integrada, entre otros, por Ramos y por el también diputado
Luis Florido, presidente de la Comisión de Política Exterior de la AN.
“Vamos
a presentar una relación pormenorizada y más actualizada de los hechos, porque
todo se ha agravado desde julio cuando estuvimos allá, para que, a consecuencia
de ese agravamiento, se utilicen y apliquen otros mecanismos establecidos en la
Carta”, señaló el parlamentario en declaraciones a la prensa.
“La
Carta Democrática está activada y ha dicho el mismo Almagro que hay que aplicar
ya medidas más severas porque el gobierno sigue agravando la situación de
quebrantamiento del orden constitucional y del orden democrático”, indicó.
Al
respecto también advirtió que ha recibido información de que el Tribunal
Supremo de Justicia (TSJ) estaría esperando el regreso de Washington de estos
parlamentarios para detenerlos “por traidores a la patria y por supuestamente
usurpar las funciones de dirigir la política exterior del país que corresponden
al presidente”.
“Nosotros
no estamos asumiendo nada que no nos corresponda, aunque ni siquiera el
presidente las ejerce. Nosotros vamos es
a pedir en un organismo del que Venezuela forma parte, que se aplique un
instrumento que Venezuela ha suscrito”, aclaró.
Al
responder a una pregunta, señaló que los diputados de la bancada mayoritaria de
la Unidad Democrática no han planteado ningún conflicto con los otros poderes
del Estado. “El conflicto existe, de hecho, desde (el momento en) que el
gobierno se niega a reconocer la voluntad popular. Este es un gobierno muy
particular: pide y va a elecciones cuando cree que las va a ganar, y cuando los
resultados no les son favorables, entonces dice que no son respetables, como
ocurre con la AN, donde primero desconoció la mayoría de los 2/3 que obtuvo la
bancada de la Unidad y, no contento con eso, ahora quiere destruirla como un
todo”, comentó.
“Que
se atreva” a disolver a la Asamblea Nacional, dijo Ramos, recordando que cuando
el expresidente peruano Alberto Fujimori lo hizo, tenía 80 por ciento de popularidad.
“En cambio este mapleto, en estas malandanzas, pretendiendo disolver el
Parlamento, tiene más del 85 por ciento de rechazo y de repulsión”, comentó.