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venezuelaawareness.com
La angustia y la frustración son las
emociones que prevalecen entre los venezolanos que por una u otra causa se
encuentran en Miami. Muchos son parte del éxodo en tiempos de la revolución
inciada por Hugo Chávez y continuada por Nicolás Maduro, y no tienen duda de
que en su país se ha instituido una dictadura tras la suspensión de la
recolección de firmas para el referendo revocatorio del mandato presidencial.
“Estos es un atropello más del gobierno
para con nosotros los venezolanos. Cada día que pasa es menor la esperanza de
salir de esta dictadura, porque eso es lo que tenemos, una dictadura disfrazada
de democracia”, dijo Ayarí Betancourt, un joven venezolana que está en la
búsqueda de oportunidades de trabajo.
José Villarroel, con apenas un mes en el
sur de la Florida, coincide: “Definitivamente ya estamos cayendo en dictadura,
desde hace rato estamos en eso. Estamos oprimidos por todos lados. No podemos
salir de Venezuela y los pocos que podemos salir empezamos a llorar y a
extrañarla”.
Estiman que frenar la consulta al pueblo
no conducirá a resolver la crisis: “Los venezolanos no tenemos no tenemos ni
acción ni voto, ni tenemos poder de decisión. Solamente ellos son los que
deciden y realmente esto nos retrocede el proceso. Ya realmente no creo que
tengamos la oportunidad. Venezuela va a seguir como está, no va a haber una
alternativa para mejoras a los venezolanos”, comenta Dayana Contreras.
El venezolano Héctor Catalán tiene
algunos años en Miami, y ve con cierta envidia la reciente consulta al pueblo
colombiano en torno a su proceso de paz.
“Eso es una medida de un gobierno que se
pone a espaldas de la gente y que no quiere saber ni qué piensan ni qué sienten
a través de algo tan democrático como es el sufragio. Contrasta mucho con el
caso colombiano, que ahorita, inclusive, una guerra civil de 60 años la
quisieron resolver por la vía democrática. Las partes aceptan lo que sucede y
nosotros en Venezuela lo que hacemos es más bien cerrar las posibilidades de un
camino democrático a la gran crisis que tenemos”, señaló.
Un Estado de Fuerza
“La gravedad de lo que está pasando
actualmente es que Venezuela pasa de ser un estado de Derecho a un estado de
fuerza, de abuso de represión y de arbitrariedad. Eso es lo que revela
actualmente esa decisión. De un estado de derecho a un estado represivo”,
indica Patricia Andrade, presidenta de la Fundación Venezuela Awareness, con
sede en Miami.
Andrade cuestiona que la decisión de
anular el 1% de las firmas en algunas regiones venezolanas, principal argumento
de la suspensión, provenga de tribunales penales que no tienen competencia
electoral: “Tribunales de cinco estados de Venezuela se pronuncian el mismo
día. O sea, hubo mucha coordinación para tomar la decisión”.
La activista se manifiesta alertada:
“Pretenden emprender medidas contra quienes promovieron el referendo
revocatorio; es decir, utilizan nuevamente los tribunales como una fuerza de
persecución. Lo que nos viene es persecución, detenciones y obviamente
encarcelamiento y un paso que ya se dio en estos días que es forzar a una
persona al exilio; es decir, al destierro”, indicó, refiriéndose al caso del
venezolano-estaounidense Pancho Márquez, quien fue puesto en libertad tras cuatro
meses de cárcel en el país suramericano, bajo la condición de que abandonara
Venezuela y se fuera a Estados Unidos.
Destaca Andrade que el ente comicial
despojó al país de su carácter democrático y protagónico, establecido en la
Constitución venezolana y que la medida “está forzando al venezolano que se
encuentra en una situación desesperada a la confrontación”.
José Antonio Colina, presidente de la
Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), señala
que la suspensión “consolida una dictadura totalitaria que desconoce
completamente la voluntad del pueblo de Venezuela, viola la Constitución
Nacional y se mantiene en el poder por la vía de la imposición, del atropello y
de la violación a los Derechos Humanos”.
Colina descartó protestas en embajadas o
consulados de Venezuela en Estados Unidos, pues, según dijo “ya hay que dejar
los simbolismos”.
“Lo primero que hemos hecho es hacer un
llamado a la unión sin fisura, a la unión sin agendas ocultas, para enfrentar
este problema, tanto dentro como fuera del país. Hemos hecho un llamado al
exilio venezolano a estar muy atento, porque la única solución posible en el
país es que la gente venezolana efectúe ese referendo en la calle y si ese es
el llamado que hace el liderazgo político, entonces los exiliados tienen que
estar presentes y al lado del pueblo de Venezuela”, concluyó.