Prensa.
EFE.
Activistas de países de América Latina
clausuraron hoy un “Foro por la Democracia” celebrado en Brasilia y exigieron
un referendo revocatorio en Venezuela “ya”, convencidos de que esa es la “única
salida” para la aguda crisis de ese país. “Si el referendo se realiza más allá del
10 de enero, se habrá desalojado a un dictador, pero seguirá la misma
dictadura”, dijo María Teresa Belandria, de la organización no gubernamental
Vente Venezuela, quien se valió así de una proclama de la exdiputada opositora
María Corina Machado.
Belandria explicó en el foro, celebrado
en un auditorio de la Cámara de Diputados de Brasil, que la fecha 10 de enero
es “clave” para el referendo solicitado por la oposición y suspendido por ahora
por los tribunales, pues ese día el presidente Nicolás Maduro completa el
tercero de sus seis años de mandato. Según las leyes venezolanas, si el
mandato de un gobernante es revocado mediante un referendo a la mitad del
período, deben ser convocadas nuevas elecciones, pero si es pasado ese lapso,
el tiempo que le reste en el poder será completado por el vicepresidente.
La abogada agregó que, además, el
vicepresidente en Venezuela no es elegido, sino designado por el mandatario,
por lo que Maduro “podrá nombrar directamente” a su sucesor antes de un
eventual desalojo del poder. Belandri dijo a Efe que los venezolanos
“no quieren sacar a un chavista para que siga otro”, sino ejercer el “derecho”
que les otorga la propia Constitución Bolivariana de revocar el mandato de
Maduro y realizar nuevas elecciones.
“A la crisis humanitaria se suma la de
la inseguridad y ahora la crisis derivada del uso del tribunal constitucional
como herramienta política para desconocer la Constitución y negarle a la
sociedad el derecho a un referendo”, apuntó. Belandria valoró la apertura de un
diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición, pero aseguró que ese
acercamiento “solamente será real si se libera a todos los presos políticos, se
respeta a la Asamblea Nacional, se acepta la ayuda humanitaria ofrecida por
otros países y se reconoce que la salida es y debe ser electoral”.
Esta misma semana, después del inicio
del diálogo auspiciado por el Vaticano, cinco presos alineados en la oposición
recuperaron la libertad, pero eso no bastó para convencer a los activistas
reunidos en Brasilia de la “verdadera intención” del Gobierno de Maduro. “La mayor prueba de que Venezuela es una
dictadura es que el Gobierno decida sobre la libertad de un preso, en vez de
que lo haga la Justicia”, declaró a Efe el abogado brasileño Fernando Tiburcio,
otro de los participantes en el foro.
Tiburcio, que asesora a la defensa de
varios presos venezolanos, agregó que “el chavismo solamente quiere ganar
tiempo y evitar el referendo antes del 10 de enero”.
En su opinión, pasada esa fecha, el
propio oficialismo facilitará la consulta popular, pues “el referendo
solucionará el problema que Maduro representa hasta para el chavismo, pero no
resolverá los problemas y la crisis que sufren todos los venezolanos”. Según el exsenador boliviano Roger
Pinto, opositor al Gobierno de Evo Morales y refugiado en Brasil desde 2013,
“lo que más preocupa hoy en Venezuela es cuántos muertos puede causar lo que
está pasando ahora” con la negativa del chavismo a aceptar el referendo.
En opinión de Pinto, el conflicto
venezolano “demuestra” que en ese país se ha “vulnerado todo el orden
institucional”. Las conclusiones del “Foro por la
Democracia” serán volcadas en un documento que debía ser difundido hoy, pero
que cuya redacción no concluyó debido a diversos atrasos en el desarrollo del
evento.
Según dijo a Efe la activista brasileña
Carla Zambelli, una de las promotoras del encuentro, ese documento será
conocido en los próximos días y enviado a diversos organismos multilaterales,
entre los que citó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización
de Estados Americanos (OEA).