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El papa Francisco nombró cardenal al
arzobispo de Mérida, Baltazar Enrique Porras Cardozo, a quien impuso la birreta
cardenalicia y entregó el anillo, símbolo de su compromiso universal con la
Iglesia Católica, en una ceremonia celebrada en la Basílica de San Pedro del
Vaticano.
En ese sentido, el cardenal Porras
Cardozo es uno de los 17 purpurados -13 electores y 4 no electores-, creados
este sábado por Jorge Bergoglio en su tercer consistorio y que se incorporan
así al Colegio Cardenalicio de la Iglesia Católica.
Por otra parte, recientemente, tras
instalarse la mesa de diálogo entre el Gobierno y la oposición, en la que el
Vaticano participa como mediador, Porras aplaudió que se estén "dando
pasos" gracias a la "paciencia y a la constancia", pese a que
reconoció que existe "una desconfianza muy grande" en la población.
"La situación en Venezuela no es la
misma que desde hace un año, se ha ganado muchísimo, uno quisiera que fuera
mañana, pero con paciencia y constancia todo se puede", dijo en referencia
al diálogo el pasado 15 de noviembre.
El arzobispo venezolano considera que el
país vive una situación difícil después de que, en su opinión, el gobierno
actual haya "destruido lo bueno que había antes" y ha agradecido el
"especial interés" que tiene el papa Francisco con Venezuela.
"Nunca como ahora en el Vaticano ha
habido altos jerarcas que han tenido una relación directa y bastante cercana
con la realidad venezolana", dijo. Baltazar
Porras, que nació en Caracas el 10 octubre de 1944 y fue ordenado sacerdote el
30 de julio de 1967, consideró su nombramiento como cardenal como un
llamamiento a superar la crisis que vive su país.
"Más que un honor es una
responsabilidad para que esa luz de Jesucristo y del evangelio sea la que
ilumine esa necesaria fraternidad y entendimiento entre todos los
venezolanos", dijo al conocer la noticia de su nombramiento.
Estudió teología en la Universidad
Pontificia de Salamanca en España y diez años más tarde obtuvo el doctorado en
teología pastoral. Fue nombrado
arzobispo de Mérida en 1991, después de desempeñarse como obispo auxiliar de
esa misma ciudad desde 1983. Entre 1998
y 1999 fue también administrador apostólico en "sede vacante" de la
diócesis de San Cristóbal.
Además, entre los años 1999 y 2006
ejerció el cargo de presidente en la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y
un año más tarde asumió la vicepresidencia del Consejo Episcopal
Latinoamericano (CELAM). Es miembro del
Consejo Especial para América del Sínodo de Obispos, un cargo que ostenta desde
1997. Porras es el segundo cardenal que
tiene Venezuela en ejercicio y el sexto en la historia del país