Prensa.
Proyecto Venezuela.
Proyecto Venezuela, organización
comprometida con los valores del sistema democrático manifiesta – en defensa de
los derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional- su firme rechazo a
los acuerdos hasta ahora anunciados por la Mesa de Negociación entre el PSUV y
cuatro partidos que se han arrogado la conducción política de la Oposición,
acuerdos que corren a espaldas de un pueblo que sufre inmensas penurias, y
dejan cuestionablemente a un lado los acuerdos que, tras producirse la ruptura
del hilo constitucional y en defensa del estado de derecho, fueron votados
unánimemente por la Asamblea Nacional el pasado 23 de octubre.
Nuestras diferencias con la misión
“dialogante”, como factor autónomo, separado y distinto a la alianza opositora,
son de fondo, y también de forma. De fondo, porque lejos de abordar la materia
fundamental que llevó a la ruptura del hilo constitucional, cuál habría llevado
a exigir el restablecimiento del derecho a votar, se ha dedicado a tratar
materias periféricas, sin siquiera explorar fórmulas alternas o complementarias
para subsanar la flagrante violación señalada.
Diferencias también de forma, porque la
representación que se ha arrogado el derecho de representar al mundo opositor,
y representa una anchísima mayoría de la población nacional, lejos de negociar
entendimientos justos en materias subsidiarias, ha venido cediendo -sin obtener
nada a cambio- lo poco con que la Oposición ha contado.
En ese orden de cosas, la comisión
“dialogante”:
1. Ha aceptado repetir la elección del
estado Amazonas, reconociendo un fraude que nunca existió, tanto así que el
CNE, organismo controlado por el régimen, proclamó en su momento y sin reserva
alguna la elección de los ganadores.
2. Ha renunciado de hecho, al aceptar lo
anterior, a la mayoría de 2/3 de la Asamblea Nacional, mayoría calificada que
fue votada por el pueblo venezolano, cediéndole al régimen (al perderse tal
mayoría), el derecho de designar uno de los dos rectores que deberán ser
electos para reemplazar las dos rectoras salientes del CNE. Este hecho le dará
continuidad a la representación desigual que ha venido prevaleciendo en ese
órgano rector.
3. Ha aceptado de manera tácita -pero
sin duda escandalosa- que el sabotaje ha sido un factor coadyuvante de la
espantosa crisis humanitaria provocada por acciones, negligencia y corrupción
del propio régimen.
4. Ha señalado que los presos políticos
son simples “detenidos”, haciéndole el juego a la perversa política represiva
del régimen presidido por Nicolás Maduro.
5. Ha omitido mención de los
desterrados, y de otros venezolanos, víctimas por igual de una política de
persecución selectiva, aplicada a venezolanos a quienes se les niega la
posibilidad bien a vivir en el país, bien a tener pasaporte venezolano, bien a
viajar al exterior.
6. Ha obviado un pronunciamiento claro
en relación a la necesidad de asistir a venezolanos de todos los estratos
sociales, duramente afectados por crisis humanitaria que sacude los cimientos
de la sociedad venezolana.
Proyecto Venezuela, consciente del
rechazo general que han generado los acuerdos anunciados, afectando de paso el
buen nombre de El Vaticano, cuyo representante acompaña de buena fe las
discusiones, exige la urgente convocatoria de un encuentro de todos los
factores que conforman la alianza democrática, cuya unidad ha sido seriamente
resquebrajada, para evaluar la situación y decidir sobre el curso a seguir.
Asimismo, reitera Proyecto Venezuela, su
compromiso de continuar propiciando un proceso de cambio democrático, capaz de
devolverle al venezolano el derecho a alimentación, a la vida, a la seguridad
personal, el derecho progresar y a actuar libremente, de acuerdo a los
preceptos contenidos en la Constitución Nacional, y en las leyes de la
República.