Prensa. elestimulo.com
El secretario de
la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, agradeció este
miércoles el apoyo bipartidista del Senado de EE.UU. para que el organismo
aplique la Carta Democrática a Venezuela, un proceso que podría llevar a su
suspensión del ente.
“Agradecemos el
apoyo bipartidista del Senado de EE.UU. a la implementación de la Carta
Democrática @OEA_oficial en caso #Venezuela”, escribióAlmagro en su cuenta de
Twitter. El Senado de EE.UU. aprobó este martes, por unanimidad, una resolución
sobre Venezuela que “afirma su apoyo a la invocación que Almagro hizo del
artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana”.
El texto “urge
al Consejo Permanente de la OEA, que representa a todos los Estados miembros, a
que hagan una evaluación colectiva del orden constitucional y democrático en
Venezuela (parte del proceso de la Carta)”.
Almagro activó
el proceso de la Carta Democrática el pasado 31 de mayo con un duro informe de
132 páginas sobre Venezuela en el que concluyó que en ese país existe una “alteración
del orden constitucional que afecta gravemente al orden democrático”.
El debate se
quedó ahí, abierto, porque el grupo de países que se declaran “preocupados” por
la crisis venezolana -entre ellos EE.UU.- han preferido hasta ahora optar por
resoluciones conciliadoras para alentar los hasta ahora frustrados intentos de
diálogo entre el Gobierno y la oposición del país suramericano.
En su
resolución, el Senado estadounidense “urge al presidente de EE.UU. (Donald
Trump) a que dé apoyo total a los esfuerzos de la OEA en favor de soluciones
democráticas y constitucionales para el callejón sin salida política” en el que
se encuentra Venezuela.
En su texto, la
Cámara alta pidió al Gobierno de Nicolás Maduro la liberación de “los presos
políticos” y llamó a “respetar los procesos constitucionales y democráticos”,
incluidas unas “elecciones libres y justas”.
Almagro tiene
previsto publicar esta semana una actualización de su crítico informe sobre
Venezuela y, aunque no ha adelantado su contenido, la semana pasada afirmó en
una entrevista con Efe que la única salida “del régimen autoritario” de Maduro
son “unas elecciones libres”.
En solo un mes
de Presidencia, Trump ha dado varios pasos significativos para aumentar la
presión sobre el Gobierno venezolano. El último fue el 24 de febrero, cuando
aseguró que tiene “un gran problema con Venezuela”, un Gobierno “que lo está
haciendo muy mal”, durante la visita del presidente de Perú, Pedro Pablo
Kuczynski, el primer mandatario latinoamericano al que ha recibido en la Casa
Blanca.
Desde que llegó
a la Casa Blanca, Trump ha hablado por teléfono de la situación de Venezuela,
por separado, con los presidentes de Perú, Colombia, Panamá y Argentina, según
las informaciones oficiales sobre sus llamadas telefónicas. La semana anterior
a la visita de Kuczynski, el Departamento de Estado de EE.UU. pidió en un
comunicado “un proceso democrático” en Venezuela y la liberación de los “presos
políticos”.
Además, Trump
exigió la libertad del líder opositor Leopoldo López tras reunirse con su
esposa, Lilian Tintori, en la Casa Blanca, dos días después de que su Gobierno
impusiera sanciones económicas al vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami,
por presunto narcotráfico.