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Aumentos unilaterales aplicaron varias
líneas de transporte interurbano en el estado Táchira, sin haber recibido
autorización de nadie, pues no hay Gaceta Oficial ni orden de ninguna alcaldía,
menos de consejos comunales ni del Sindicato de Transporte, sólo se aduce por
parte de los conductores la inflación y el alto costo de mantenimiento de las
unidades. “Es por la carestía que estamos haciendo estos ajustes”, dijeron.
En vista de que a través de llamadas
telefónicas a la redacción de Diario La Nación, algunos viajeros estaban alertando sobre aumentos
“exagerados” que se habían aplicado desde la semana anterior para algunos
municipios, se acudió al terminal de pasajeros de La Concordia, donde extrañamente,
pasajeros consultados más bien se molestaban por la pregunta sobre el aumento
de los pasajes, una total indiferencia a pesar de que en el fondo sabían que
estaban afectando el bolsillo y su economía diaria.
En el lugar se detectó, por ejemplo, como
para La Grita, el pasaje, que costaba 1.800 bolívares, lo subieron a
2.700; para Pregonero, de 2.000
bolívares subió a 4.500; para San José de Bolívar, de 2.000 lo subieron a 2.700
bolívares; a Queniquea de 2.000 a 2.700 bolívares. Para San Antonio se mantuvo
en 600 bolívares; al igual que para Rubio, en 280 bolívares.
Sin autorización, ni Gaceta
El aumento era unilateral. Algunas
líneas tomaron bajo su propia responsabilidad hacer dichos ajustes y otras se
mantuvieron. Se consultó a la gerencia de algunas empresas y a pesar de
responder a regañadientes, malhumorados, pidiendo que se fuera mejor a
preguntar por los precios del mercado, decían: “Por ahí hay una Gaceta”, pero
nadie la tenía ni la enseñaba.
En
la gerencia del terminal de pasajeros se confirmó que nadie había
autorizado dichos aumentos, porque aunque se decía que algunas alcaldías lo
habían hecho, nadie tenía nada por escrito y mucho menos –como algunos
conductores dijeron- tenían autorización de consejos comunales.
Se consultó vía telefónica a Germán
Duarte, presidente del Sindicato de Trasporte del Táchira, aclarando -de manera
responsable- que “el Sindicato no autoriza aumento de pasaje, esa es una
potestad de las alcaldías. Nosotros estamos pendientes de la solicitud que
hicimos para el incremento a partir del primero de abril, para lo cual
esperamos la Gaceta. Creo que ese incremento fue unilateral, algunas sí y otras
no, eso es responsabilidad de las líneas”.
Indiferencia de pasajeros
Cundo se creía que los más afectados
eran los viajeros a los distintos municipios, no se consiguió a nadie en el
terminal de pasajeros que quisiera hablar sobre el tema, todos –quizás por el
clima frío- se negaban a responder y algunos hasta de manera grosera respondían
–mostrando indiferencia total- que todo estaba caro y, “qué le vamos a hacer,
hay que pagarlo para poder viajar”.
Ángel Aguilar comentó: “Viajo todos los
días a Queniquea y prefiero pagar 2.700 bolívares antes que venirme en mi
carro”. José Otilio, respondió que “eso es culpa de Maduro que está acabando
con todo”. Ana Briceño: “¡Mijo! Es que todo está caro”. Gloria: “Por favor no
me haga foto, eso no me interesa”. Beatriz: “Mi hijo tiene una buseta y está
accidentada desde hace cuatro meses porque no hay repuestos, y los que se
consiguen son caros. Entonces, ¿qué más pueden hacer las líneas?”.
Hablan los conductores
El espinoso tema del incremento el
pasaje en las líneas interurbanas, parece que es para algunos conductores caso
de poca conversación con la prensa. Sin embargo, se insistió para lograr que
unos pocos dijeran sus inquietudes.
Robert Pulido, de la línea San José de
Bolívar, dijo que un caucho para su buseta le sale en un millón 200 mil
bolívares, un filtro 80 mil bolívares y para ponerle frenos se gastan un millón
500 mil bolívares.
Alfonso Pérez, José Durán y José Vargas,
resaltaron que para Pregonero por ejemplo, un juego de cauchos por el mal
estado de la vía les dura tres meses y “nosotros hemos escuchado a pasajeros que prefieren
venirse en la buseta que en sus propios carros porque son cuatro y cinco horas
que se tarda uno para hacer el viaje a Pregonero, porque la carretera es un
desastre”.
También dijeron que algunas alcaldías y
consejos comunales están de acuerdo con el aumento, además que: “La gente lo
está pagando sin protestar porque saben que tenemos razón con esta carestía e
inflación desbordante y el alto costo para mantener las unidades”.