Opinión. Pedro Izarra Sánchez
Carta Pública a los Universitarios
Como merideño y como egresado de nuestra
Alma Mater, me veo en la obligación de protestar de la manera más enérgica por
las vejaciones institucionales de que ha sido objeto nuestra máxima casa de
estudios por grupos irregulares, sin dejar a un lado las amenazas y ataques que
casi a diario reciben la mayoría de las
autoridades tanto rectorales como decanales, es el momento de las definiciones
y que cada una de las autoridades asuman posiciones claras y entendibles en
defensa de la universidad.
No es momento de cálculos pequeños,
personales y mezquinos, en una Venezuela rica pero arruinada financieramente,
donde la miseria humana intenta hacerse presente en nuestros claustros
académicos, no hay forma de permitir que las facultades y recintos universitarios
sean asaltados con la venia de las altas autoridades del estado, que la
autoridad máxima del IAHULA ordene la no entrega a los bachilleres de pre grado
de los insumos mínimos para ejercer actos médicos como suturar heridas, atender
partos y asistir cirugías en condición de ayudante, estas actitudes son factor
de perturbación en la formación del
médico de hoy, me permito recordar que los pasantes del último año de medicina
vienen a ser un apoyo muy importante ante la escasez de médicos en las salas de
nuestro primer centro de salud.
Es el momento de emerger todos de la
mano con nuestros principios y valores en la defensa, en primer término, de la
autonomía universitaria, el respeto a las autoridades legítimamente electas,
los derechos y reivindicaciones de los
estudiantes, como es el caso de la apertura de los comedores con alimentos de
buena calidad y resolver lo concerniente al pasaje estudiantil, entre otras.
Ante esta situación debemos exigirle al
Gobernador del estado Mérida, se aboque a garantizar la seguridad de los bienes
y las personas que hacen vida en la Universidad de los Andes, al Ministerio
Público y a los tribunales competentes que cumplan con su deber de aplicar las
sanciones de acuerdo a las leyes vigentes que son la garantía para que la ULA
retome la paz y tranquilidad que merece.
Por último todo mi apoyo al Rector Prof.
Mario Bonucci, y a las demás autoridades que apoyan la verdadera autonomía
universitaria, es el momento de las decisiones y de quitar la careta a quienes
juegan a los dos bandos.
Atentamente.
Dr. Pedro J. Izarra Sánchez
C.I. 5.206.900
@pedroizarra