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El reciente pronunciamiento del presidente colombiano
Juan Manuel Santos, al señalar que “la
revolución bolivariana fracasó”, ha causado inquietud en la población
fronteriza venezolana, al considerar que el Gobierno del presidente Nicolás
Maduro pudiera reaccionar aplicando algún tipo de medida que de alguna manera
dificulte el paso peatonal binacional entre ambos países.
Este mismo jueves se percibió cierta
tensión en las personas que pasaban de San Antonio del Táchira hacia la
localidad de La Parada y hacia Cúcuta, a través del puente internacional Simón
Bolívar, pues del lado colombiano se observó mayor presencia
policial e incluso un vehículo antidisturbios estuvo apostado a la
altura del punto de control de la Aduana colombiana.
Aunque el tránsito peatonal no era tan numeroso como otros días, la gente que
entraba y salía por este paso fronterizo
miraba con inquietud
la inusual presencia de policías
y de la unidad antidisturbios
estacionada en el extremo colombiano del
puente Simón Bolívar. “Están ahí
desde esta mañana, debe ser que los advirtieron sobre alguna situación”, expresó uno de los tantos vendedores
ambulantes de chucherías que se ubican sobre el elevado.
Pero tras conocer el señalamiento que
hiciera el presidente colombiano este
jueves en la mañana a través de su cuenta oficial en Twitter y que
fue ampliamente difundido por los
medios de comunicación, a los centenares de personas venezolanas que
diariamente cruzan la frontera para
comprar productos de la cesta básica y
medicinas al otro lado, preocupa que el Gobierno del presidente
Nicolás Maduro pueda reaccionar ante
este pronunciamiento y “nos tranque el
paso”, como dijo Juan Ruiz,
un padre de familia residente
en San Cristóbal que retornaba de la localidad de La Parada con
productos alimenticios.
Otros
residentes en la frontera venezolana,
por su parte, no creen que el Gobierno venezolano adopte medidas que restrinjan el paso entre ambos países,
pues desde antes de abrirse el
tránsito peatonal el mercado
colombiano se había convertido en
la “válvula de escape” para que los venezolanos
pudieran acceder a
los alimentos, artículos de higiene, medicamentos,
repuestos y otros productos que
no se encuentran de este lado del
puente. A pesar de la caída del precio
del bolívar ante el peso, miles de personas procedentes de diferentes regiones de
Venezuela pasan diariamente a comprar al
comercio neogranadino.
Este
jueves el paso peatonal por el puente internacional Simón
Bolívar mantuvo su
rutina, la gente entraba y salía sin contratiempos. La Guardia Nacional, funcionarios de Migración del Saime y de la
Aduana ejercían de este lado los
controles habituales, mientras que lo
propio hacían los funcionarios de Migración Colombia, de la Dian y de la
Policía que están destacados en el lado colombiano del puente binacional.