Prensa. EFE
El
secretario general de la OEA, Luis Almagro, visitó hoy al canciller de Brasil,
Aloysio Nunes, con quien coincidió en que, “por razones de estabilidad
regional, Venezuela necesita un Gobierno legítimo” y “democráticamente” electo.
Almagro volvió a lamentar, esta vez en Brasilia, la situación en que se ha
sumergido Venezuela, “un país afectado concretamente por una crisis económica,
social y política como posiblemente no se ha visto en ningún otro momento”,
afirmó.
Como
única salida, el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA)
insistió en que se le “debe devolver la voz al verdadero soberano, que es el
pueblo”, para que se exprese por la vía electoral. “La salida a la crisis
política es con elecciones”, subrayó el político uruguayo en plena sintonía con
el canciller Nunes, quien sostuvo que es “urgente” que en Venezuela se
“confirme un calendario electoral” que empiece por celebrar las elecciones para
gobernadores que están pendientes desde el año pasado.
Almagro
insistió en que la democracia venezolana está en jaque por “la existencia de
presos políticos, una crisis humanitaria que afecta a toda la sociedad, la no
separación de poderes” y “la criminalización de la protesta de una forma brutal
y agresiva”. Según el excanciller
uruguayo, la persistencia de situaciones de esa naturaleza llevan a afirmar que
en Venezuela “prácticamente cada artículo de la carta democrática de la OEA ha
sido afectado”, por lo que es “fundamental revertir esa alteración del orden
constitucional y que el país sea redemocratizado”.
También
instó al Gobierno de Nicolás Maduro a “reconocer el compromiso democrático del
pueblo venezolano que sale a la calle a pedir elecciones” y no a promocionar un
“golpe de Estado”. En un pronunciamiento conjunto ante los periodistas, el
canciller brasileño coincidió en todo lo dicho por Almagro y aseguró que los
países miembros de la OEA “pueden y deben contribuir para el retorno de la
normalidad democrática” en Venezuela. En ese marco, Almagro sostuvo que “los
principios de la carta (de la OEA) son insoslayables” y le confieren a ese
organismo “toda la fuerza” para exigir una “salida democrática” a la crisis en
que se ha sumergido ese país.