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Si a Dirk Nowitzki, el altísimo jugador
alemán estrella de baloncesto del equipo Dallas Mavericks, le tomó 19
temporadas lograr 30.000 puntos para cementar su lugar entre los grandes
encestadores en la historia de la Asociación Nacional de Baloncesto de Estados
Unidos (NBA), al superfanático Shen Xu, de 27 años, de Tianjin (China), le tomó
apenas 100 días duplicar la hazaña de su ídolo.
Nowitzki, jugador de 37 años y 2,13
metros de estatura eclipsó la marca de los 30.000 puntos en marzo, sumándose a
Michael Jordan y a otras cuatro leyendas estadounidenses. Es original de
Würzburg (Alemania), y condujo a su equipo al campeonato de la NBA en 2011, es
considerado el extranjero más aclamado que haya jugado en el deporte inventado
en Estados Unidos pero popular en todo el mundo.
En China, donde cientos de partidos de
la NBA son televisados, poca gente es más fanática que Xu, un empresario
entusiasta que decidió honrar la hazaña de Nowitzki marcando 30.000 canastas
sin guardia, en el espacio de 100 días. Colocó un marcador de puntaje en una
cancha externa, lo grabó todo y colgó los vídeos en línea electrónica. Los Mavericks
los retuitearon e invitaron a Xu a viajar a Dallas para conocer a Nowitzki y
lanzar su canasta 30.000 en la cancha del equipo.
“La razón más importante por la que me
encantan los Mavs es que no importa si tienen una temporada muy buena o es una
difícil, en cada partido uno puede ver que nunca se rinden”, dijo Xu. “Lo más
hermoso del baloncesto es ver a los equipos luchando a fondo, hasta el pitido
final”.
Xu anotó su cesta número 30.000 en la
cancha del “Centro American Airlines”, antes de un partido de los Mavericks.
“¡SÍÍÍÍ!”, exclamó el anunciador público, y agregó “se dieron cuenta de que
estaba haciendo un tiro ‘a lo Dirk’”, un tiro en el que se salta con una sola
pierna por el cual Nowitzki es famoso. Espera inspirar a otros a seguir
adelante con sus sueños.
“Tiene algo de magia”, dijo Xu. “Nuestra
generación de niños chinos es siempre retratada por los medios como que tienen
energía y emoción, pero les falta responsabilidad y persistencia. Por ello es
posible que al concretar mi proyecto, incluso siendo algo tan pequeño, sirva
para ayudar a romper ese estereotipo”.
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