Prensa. voanoticias.com.
Técnicos
de todo el mundo trabajan día y noche este fin de semana para proteger y
parchar computadoras y redes tratando de defenderlas del ciberataque cuyo
nombre suena como una canción pop —“WannaCry”— mientras los analistas advierten
que podría ser sólo el primero de una nueva ola de ataques por parte de
delincuentes informáticos.
Estados
Unidos sufrió relativamente pocos efectos del virus que apareció en decenas de
miles de sistemas informáticos en toda Europa y en Asia desde el viernes. Los
expertos en seguridad siguieron siendo cautelosos, sin embargo, y subrayaron que
la amenaza continúa.
En
contraste con los informes de varias empresas de seguridad europeas, un
investigador de la compañía Tripwire, en la costa oeste de Estados Unidos, dijo
el sábado que los efectos del ataque podrían estar mermando.
"Parece
que se está apagando", dijo Travis Smith de Tripwire.
"Espero
que sea el caso", agregó Smith. La firma de Oregón protege a las grandes
empresas y gobiernos de las amenazas de seguridad informática.
Ataque
de Ransomware
Los
expertos dijeron que el código del “ransomware” —un virus que encripta la
información almacenada y luego exige el pago de rescate para desencriptarlo—
sigue estando disponible en el internet, de modo que quienes están detrás del
ataque de WannaCry —también conocido como WanaCryptor 2.0 y una variedad de
otros nombres— podrían lanzar nuevos ataques en los próximos días o semanas.
Copias de los ataques por parte de otros criminales de alta tecnología también
son posibles.
“Todavía
no hemos salido de nada", dijo Gary Davis, el principal evangelista de la
seguridad del consumidor de la firma McAfee, la compañía global de software de
seguridad informática en Santa Clara, California. "Creemos que va a ser el
plan a seguir en otros tipos de ataques en el futuro".
El
ataque golpeó a decenas de países —más de 100, según algunos expertos— e
infectó decenas de miles de redes informáticas.
Sistemas
operativos obsoletos
Los
efectos paralizantes de WannaCry ponen de relieve un problema que los expertos
conocen desde hace tiempo y que parece haber afectado más a los países en
desarrollo. Algunas organizaciones son más vulnerables a la intrusión debido a
que utilizan sistemas operativos antiguos o anticuados, generalmente debido al
costo de actualizar software o comprar hardware moderno necesario para instalar
sistemas operativos mejor protegidos. Empresas como Microsoft eventualmente
dejan de actualizar o soportar versiones anteriores de su software, por lo que
los clientes que utilizan esos programas no reciben parches de software o
actualizaciones de seguridad.
Gran
parte de la propagación del ransomware en todo el mundo se produjo sin ninguna
participación humana. El malware WannaCry se autopropaga, copiándose
automáticamente a todos los equipos de una red.
Cuando
una demanda de pagos de rescate aparece en la pantalla de un usuario —$300
deolares al principio, duplicando a $600 en pocos días—- suele ser demasiado
tarde: todos los archivos de ese equipo han sido cifrados y son ilegibles por
sus propietarios. Los hackers dijeron que revertirían el efecto de su software
una vez que recibieran los pagos que exigían.