Prensa.
EFE.
Alarma internacional. El gobierno de los
Estados Unidos no tardó en pronunciarse sobre la operación entre el Banco
Central de Venezuela (BCV) y la firma estadounidense Goldman Sachs. Este martes
30 de mayo, un alto cargo del Departamento de Estado calificó de “altamente
problemática” la compra de bonos de Pdvsa por parte del banco de inversiones,
ya que representa una “potencial ilegitimidad” por haber sido efectuada sin la
aprobación de la Asamblea Nacional.
“Claramente, hay preocupación en las
mentes de todos los que están mirando para realizar este tipo de compras de
deuda hoy, es altamente problemática”, aseguró a EFE un funcionario que
prefirió no revelar su identidad.
Los bonos fueron emitidos por Pdvsa en
2014 y el BCV los adquirió en octubre de ese mismo año. Pese a estar valorados
en 2.800 millones de dólares, Goldman Sachs pagó 31 céntimos por dólar, es
decir, unos 865 millones. La transacción se efectuó con 69% de descuento y se
estima que si Caracas cumple con el pago, el banco de inversión de Wall Street
obtendría unos beneficios cercanos al 40%.
Tras darse a conocer la operación, el
presidente de la AN, Julio Borges, escribió una carta al jefe ejecutivo de
Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, en donde le advierte sobre la posible nulidad
de la compra por no haber pasado primero por la aprobación del Parlamento.
“Venezuela y su futuro Gobierno
democrático no olvidará donde estuvo Goldman Sachs cuando le tocó decidir”,
afirmó Borges en la misiva enviada el pasado lunes, 29 de mayo.
La firma también se defendió del rechazo
de los opositores y aseguró que invirtió “en bonos de Pdvsa porque, como muchos
otros en este sector, creemos que la situación en ese país tiene que mejorar con
el tiempo”.
A su vez, el banco explicó que los bonos
fueron comprados en mercados secundarios a través de un bróker (corredor) y que
en ningún momento se negoció con el gobierno de Venezuela directamente.