El
Juventus Turín conquistó matemáticamente este domingo su sexto título liguero
consecutivo gracias a un triunfo contra el Crotone (3-0) que le permite mantener
una ventaja de 4 puntos sobre el segundo puesto, a falta de una jornada para el
final.
El
resultado del duelo de Turín confirmó oficialmente el trigésimo tercer
"scudetto" de la historia de un Juventus que este año dominó el
campeonato desde el comienzo y que nunca dio opciones de remontada a sus
rivales directos, el Roma y el Nápoles.
El
club "bianconero" pudo celebrar así su segundo título de una campaña
hasta este momento impecable, en la que levantó el miércoles la Copa Italia,
ante el Lazio, y que culminará el 3 de junio en Cardiff (Gales) con la final de
la Liga de Campeones contra el Real Madrid.
El
Juventus acaricia la posibilidad de hacerse con su tercer doblete consecutivo
(título liguero y Copa nacional), aunque la plantilla "bianconera" nunca
escondió su ambición de levantar también la Copa de Europa, que falta en sus
vitrinas desde 1996.
Tras
el millonario mercado de fichajes veraniego, que trajo a Turín al argentino
Gonzalo Higuaín, el bosnio Miralem Pjanic y el brasileño Dani Alves, entre
otros, el Juventus salía con la presión de pelear por todo. Y no defraudó las
expectativas.
A
pesar de que el triunfo liguero pudiera parecer una formalidad, Allegri tuvo el
mérito de mantener siempre alta la concentración de sus futbolistas incluso en
los partidos ante los rivales más accesibles, algo que después de cinco años de
dominio no era fácil.
Son
muchos los factores que hicieron posible este "scudetto": el ya
citado trabajo mental del técnico, los goles del argentino Gonzalo Higuaín y de
su compatriota Dybala, el esfuerzo defensivo del croata Mario Mandzukic y la
solidez defensiva.
Higuaín
contribuyó al título con 24 goles y formó una pareja ofensiva estelar con
Dybala, que se consagró este año como uno de los mejores talentos del fútbol
mundial.
El
exmadridista Higuaín no mantuvo el promedio goleador con el que se lució el año
pasado en Nápoles, cuando firmó 36 dianas en 35 partidos, pero fue decisivo en
los momentos clave de la temporada, ante los rivales directos por el título.
Marcó
el gol determinante para el triunfo ante el Nápoles y el Roma, propició la
victoria en el derbi de ida contra el Torino y el 1-1 en el 90 en el de vuelta,
y también puso su firma en el 2-1 ante el Fiorentina en el día de su debut.
Las
diez dianas firmadas por la "Joya" Dybala en la Serie A describen
sólo parcialmente su trabajo. También hay que considerar sus seis asistencias,
su constante participación en las acciones ofensivas y el apoyo proporcionado a
los defensas y a los medios en fase de no posesión.
Una
generosidad que define de forma eficaz también a Mandzukic, un delantero centro
de 190 centímetros que aceptó jugar de extremo izquierdo en el 4-2-3-1 de
Allegri y que siempre se sumó a los laterales cuando su equipo le necesitaba.
Sin
embargo, esta temporada confirmó una vez más la importancia de la solidez
defensiva; el Juventus cuenta desde hace seis años con la defensa menos goleada
del torneo y Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini fueron los líderes de una
zaga que solo concedió 22 goles.
El
sexto "scudetto" fue enriquecido además por una interminable racha de
victorias en el Juventus Stadium, donde los turineses sumaron 116 de los
últimos 118 puntos disponibles.
Con
el segundo título del año ya en sus vitrinas, el Juventus se centrará ahora
completamente en la Liga de Campeones, buscando contra el Real Madrid una
"Orejona" que le falta desde 1996.