El Gobierno
mexicano afirmó hoy que la decisión del presidente venezolano, Nicolás Maduro,
de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente “profundiza el clima de
desconfianza y la crisis” en Venezuela, y lamentó el inicio del proceso para
retirar a ese país de la OEA.
Prensa. EFE.
La
Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó su “grave preocupación” por
la iniciativa de Maduro de convocar a una Asamblea para redactar un nueva
Constitución, ya que “profundiza el clima de desconfianza y la crisis política
que prevalece en el país”. “Toda iniciativa encaminada a modificar el régimen
constitucional de un Estado democrático debe ser realizada por un órgano
constituido por la vía del voto libre, secreto, efectivo y universal”, apuntó.
Cualquier
otra vía para modificar la Carta Magna, dijo, “constituiría un atentado contra
la democracia y un grave retroceso en la región”. Maduro acudió hoy a la sede
del Poder Electoral en Caracas para entregar su decreto de convocatoria a una
Asamblea Nacional Constituyente, una iniciativa que la oposición tilda de
“fraudulenta” al asegurar que el Gobierno pretende “elegir a dedo” a la mitad
de los corredactores de la nueva Carta Magna.
La
Cancillería mexicana también lamentó hoy la decisión de Maduro de iniciar el
proceso para retirar a su país de la Organización de Estados Americanos (OEA). “Darle
la espalda a la OEA es también darle la espalda a esos principios y valores
(democráticos) que nos identifican y distinguen”, aseveró en un comunicado en
el que rechazó la violencia y refrendó su decisión de seguir “trabajando
intensamente” para lograr un acuerdo que permita el restablecimiento pleno de
la democracia.
Recordó
que México ha actuado por la vía diplomática, y junto con otros países del
continente, para contribuir a que sean los propios venezolanos quienes
construyan una solución a la crisis que incluya “la liberación de los presos
políticos, la celebración de elecciones y el pleno respeto a las decisiones de
la Asamblea Nacional”.
La
SRE exhortó a los actores políticos y sociales de Venezuela a abstenerse de
recurrir a la violencia o a la provocación, así como a resolver sus diferencias
de manera pacífica. Además, expresó su respeto a la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (Celac) como espacio de diálogo regional y aclaró
que no asistió a la reunión del 2 de mayo “a solicitud de Venezuela debido a la
falta de claridad de los objetivos del encuentro”.
La
Cancillería agradeció a la presidencia temporal de El Salvador la comunicación
constante que mantuvo con los Estados miembros y le reiteró “su disposición a
participar en futuros encuentros, siempre y cuando se convoquen de conformidad
con la normativa y el espíritu de la Celac”.
La
reunión de cancilleres de la Celac -planteada para hallar soluciones a la
crisis venezolana y a la que no asistieron Bahamas, Barbados, Brasil, México,
Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago- terminó sin el apoyo que mostró en otra
época al Gobierno del país suramericano, pero con un llamado al diálogo.