Prensa.
efectococuyo.com
En
la Plaza Brión, lugar que se ha convertido en un punto de encuentro para
manifestantes opositores, este sábado 20 de mayo, fue el escenario para la
segunda actividad del movimiento “Acción por la vida”, una concentración de
ciudadanos que mediante obras de arte, exigieron mejores políticas de control
de armas de fuego, para así disminuir los homicidios, tal como se ha hecho en
otros países.
Entre
el público, se encontraba, Luis Medina, un joven de 25 años que llevaba puesta
una gorra tricolor y observaba silente las representaciones, mientras esperaba
que llegara la hora para unirse a la manifestación convocada por quienes se
oponen al gobierno de Nicolás Maduro.
Luis
Medina 25 años
“Un
amigo mío fue asesinado junto a su padre para quitarle una camioneta en la
entrada de la Universidad Santa María” compartió para Efecto Cocuyo.
Su
amigo era José Francisco Buendia, un joven de 24 años que se encontraba con su
progenitor, cuando tres personas abordaron la camioneta en la que se
trasladaban, los bajaron del vehículo y los ejecutaron en el lugar. Dos de los
detenidos por el asesinato son menores de edad.
“Estoy
de acuerdo con el control de armas, puesto que el descontrol es lo que ha
permitido que las armas lleguen a los barrios, armas por las que mueren muchas
personas en el país” opinó, luego de comentar sobre el asesinato de su amigo.
Tal vez, una de esas armas con las que asesinaron al padre y al hijo, sea una
de las muchas que se trafican dentro de las barriadas de Venezuela.
La
Comisión Presidencial para el Control de Armas, Municiones y Desarme en 2012,
concluyó que en el país había entre 1,2 millones y 1,5 millones de armas sin
registro.
Lágrimas
incontenibles
Otra
persona miraba la actividad mientras escuchaba el sonido de los instrumentos
tocados en medio de la plaza, estaba callado, aunque sus ojos eran lo
suficientemente elocuentes, para denotar una gran tristeza.
“Nos
están matando a nuestros muchachos y eso da dolor”, expresó Argenis Reyes de 58
años, para luego dejar que las lágrimas se deslizaran por sus mejillas. 21.752
personas fallecieron en el 2016 según cifras ofrecidas por la Fiscalía General,
de las cuales, más de 12 mil son jóvenes.
“¿Que
nos van a dejar en el país?”, reflexionó Reyes, que desea que pronto se
implementen políticas efectivas, que ayuden a disminuir los hechos violentos
relacionados con armas de fuego, que según cifras que manejan especialistas,
son las causantes del 84% de las muertes violentas en Venezuela. Es muy triste
que los delincuentes sean tan jóvenes y mueran por un teléfono, unos zapatos o
una pistola; es tan triste eso”, concluyó.
Armas
para proteger, no para reprimir
Una
mujer con un sombrero tejido también miraba la actividad. “Me parece
maravilloso que se proteste de esta manera”, señaló Ángela Valero, de 43 años,
quien envió a sus hijos fuera del país, principalmente por la violencia
delincuencial que se presenta en el país.
Ángela
Valero madre de 43 años
Valero
se topó con la actividad, mientras caminaba hacia un punto de concentración en
donde opositores se reunirían para iniciar la marcha denominada “Somos
millones” y se detuvo, luego de ver uno de las pancartas de los promotores de
la actividad, que tenía inscrita una frase refrene a la ley desarme.
“Es
necesario que las armas estén exclusivamente en manos competentes, quiero
decir, en la policía o en ejército, y que, además, las usen para proteger y no
para reprimir”, reflexionó.
Acostumbrado
al miedo
Leonardo
Capriles de 36 años, también esperaba reunirse con otros marchistas cuando se
encontró coincidió con la perspectiva de la señora Valero. Para él, es
necesario que exista un mayor control de armas, al considerar que solo las
personas competentes deben poseerlas y que, además, tiene existir una
vigilancia permanente en el uso que le dan los cuerpos de seguridad.
“Ya
nos hemos acostumbrado al miedo y no es que no se tenga temor a morir, sino que
enfrentarse a un atraco con armas de fuego es algo cotidiano” expresó, para
luego señalar, que va a marchar, es lograr que existan cambios que permitan
mejores políticas de seguridad en el país.