Opinión. Andrés
Luciano Lara.
La
mayor crisis que atraviesa el gobierno es su carencia de legitimidad, para
nadie es un secreto que ha perdido el apoyo popular hace mucho rato y cual
beodo necio y terco, jamás acepta sus errores. Su política informativa y línea
de acción se limita a endilgar a terceros la causa de sus fracasos (Guerra
económica, guarimberos, CIA, Imperio gringo etc.), sin detenerse a pensar que
son ellos quienes con su política excluyente han venido decantando el proceso
pero a la inversa, es decir, se han encargado de excluir del “proceso” a todos
quienes pudiesen aportar de manera crítica ideas y soluciones de los problemas,
han disminuido la capacidad productiva del país, han quebrado casi en su
totalidad las empresas expropiadas. Esto no quiere decir, que tenga dudas
acerca del interés velado de sectores internos y externos para apropiarse de
los bienes y riquezas de Venezuela.
Jamás
voy a olvidar, que fue la camarilla del PSUV encabezada por Darío Vivas, quien
se propuso exterminar a los pequeños partidos de izquierda que no les hacían el
coro, prueba de ello son las decisiones judiciales que intervinieron al MEP,
las amenazas giradas al PPT y las jugadas judiciales realizadas a PODEMOS; de
la misma manera lo hicieron con algunos partidos de la derecha con el solo objetivo
de conservar la hegemonía y mantener una polarización a su medida, pero como el
mundo da muchas vueltas ahora el gobierno necesita de sus muertos, y no me cabe
duda que harán hasta lo imposible para revivirlos para lograr su meta
inmediata, legitimar el llamado a una Constituyente fraudulenta, prueba de ello
es la reunión que hoy dirige Elias Jaua como encargado de la Comisión
Presidencial.
Esto
sin duda evidencia una carencia objetiva de planificación, pues, el gobierno
vive de coyuntura en coyuntura y para ello dispone de una inmensa maquinaria
mediática, apoyada por los más sofisticados aparatos de inteligencia que tienen
la capacidad de manipular e inclusive fabricar situaciones para mantener
“emocionados” a la población en una confrontación superficial constante y así
apartarnos de temas fundamentales. Ej. mientras en una cola para adquirir
alimentos de primera necesidad, o en la repartición de los combos del CLAP
seguidores del gobierno y la oposición se caen a puñetazos y se insultan porque
se coleó alguien, porqué faltó alguna familia en ser beneficiada o por que el
combo vino incompleto, nadie investiga, discute ni analiza el inmenso negocio
que está detrás de la importación y la comercialización de los CLAP.
Nadie investiga, discute ni profundiza en las
verdaderas razones que se esconden detrás de la quiebra del aparato productivo
que no es otra que crear el estado de necesidad alimenticio, pues no podemos
dejar de comer y “el Estado está en la obligación de garantizar la comida”, es
decir, toda una jugada para que el pueblo le agradezca al estado que realice
las importaciones a través de jugosas negociaciones y así nos traiga lo
elemental a la mesa, sin importar los estándares de calidad, costo etc. y
dejando de lado al productor nacional. Eso les da un doble resultado,
manipulación social y control clientelar, por ello no es casual que el gobierno
proponga una constituyente con representación sectorial (obviamente controlada
burocráticamente por ellos) y solo arriesgue un 50 % en elecciones directas.
En
ese sentido, como he señalado anteriormente y con las fundamentaciones
necesarias, considero que la forma como se propone la Constituyente es un
adefesio jurídico y un error político cuyos efectos están aún por
materializarse, mientras tanto, la oposición y todo el que proteste sigue
llevando gas lacrimógeno, son tomados prisioneros y están siendo enjuiciados
por jueces militares sin que haya garantía alguna del debido proceso. El
gobierno sabe que cada día se le suman más actores a la protesta y el extintor
que están utilizando para apagar el fuego lo enciende más. Para nadie es un
secreto que en occidente la economía está prácticamente paralizada por las
constantes manifestaciones y cierres de vías, pero de ello poco se comunica, en
fin sigue cayendo agua al cántaro y aún no sabemos cuándo se rebose. Ojalá se
tomen las medidas correctas y se pueda avanzar sin que resulten saldos trágicos
y cifras rojas….