Prensa. elestimulo.com
El
representante de Venezuela ante la OEA afirmó en un artículo publicado esta
semana en Aporrea que no se debe traspasar lo que denomina “la línea roja” al
ejecutar el proceso constituyente. Considera que abre una rendija por la que
pueden colarse elementos que den al traste con la revolución chavista.
Rafael
Ramírez apoya la convocatoria realizada por el presidente Nicolás Maduro para
una Asamblea Nacional Constituyente. Señala que gracias a la iniciativa de Hugo
Chávez para llevar a cabo la reforma de la Carta Magna en 1999, se estableció
esta figura basada en su escogencia a través “de la soberanía del pueblo”. Sin
embargo, acota que este proceso no se debería utilizar para resolver un
problema político.
“Se
convoca a un proceso Constituyente para resolver una situación política que no
tiene su origen en la Constitución. Si lo que se quiere es abrir un espacio
para destrancar el proceso político y derrotar la violencia, tenemos que
asumirlo entendiendo que ese es el objetivo y no otro, por lo que se debe
establecer una línea roja, la línea de Chávez, para proteger los fundamentos de
nuestra Carta Magna”, indicó en un artículo publicado en Aporrea por el
representante de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos.
A
juicio de Ramírez este proceso Constituyente es riesgoso para el proceso
revolucionario y considera que debe prevalecer los preceptos constitucionales dejados
por el fallecido presidente.
“Existe
un riesgo, puesto que la situación política y la correlación de fuerzas son
completamente distintas a las que prevalecían en el proceso constituyente de
1999, debemos impedir que se produzca un retroceso”, advirtió.
Agregó
que “la Asamblea Constituyente es un paso arriesgado, es una gran
responsabilidad histórica, se abre una rendija por la que pueden colarse
elementos que den al traste con nuestra Revolución. Confío en que se imponga la
cohesión y claridad de las fuerzas Bolivarianas. Los Constituyentistas tendrán
que preguntarse de manera permanente: ¿Pasamos la línea Roja? ¿Dónde esta
Chávez? ¿Dónde está el Socialismo?“.
El
ex ministro de Petroleo y ex presidente de Pdvsa durante una buena parte de la
gestión de Chávez, considera que la Constitución no puede desmejorarse en
ninguno de sus aspectos fundamentales. Entre ellos destaca la defensa del
control de la industria petrolera estatal y sobre las reservas de crudo.
“No
permitir bajo ninguna circunstancia que perdamos el control del petróleo o de
Pdvsa, no disminuir la reserva al Estado de estas actividades fundamentales
para la posibilidad de desarrollo económico-social del país, de la soberanía,
la independencia, del socialismo. Los constituyentistas, dependiendo de cómo
quede conformada la Asamblea Constituyente, tendrán que resistir de manera
firme el embate de las transnacionales, ellos acechan, están detrás de la
desestabilización para apropiarse de nuestros recursos, de nuestra empresa,
para el saqueo. Los obreros petroleros, los patriotas, tienen que impedir que
perdamos, debilitemos o de cualquier manera cedamos el control del sector
petrolero o de Pdvsa, esa es una de las líneas rojas de Chávez“.
Recalca
igualmente la necesidad de mantener el socialismo y darle rango constitucional
al poder comunal.
“Muy
probablemente el esfuerzo constituyente tendrá que enfocarse en darle rango
constitucional a los nuevos actores políticos-sociales que no existían en su
momento: las misiones, los consejos comunales y otras organizaciones que han
ampliado y enriquecido el poder popular y deben tener carácter Constitucional;
en lo económico, nuevas formas de participación que permitan empoderar al
Pueblo como sujeto económico, ampliar la socialización de los factores de la
economía, ampliar el rol del Estado, pero no sacrificar, por ningún cálculo
político, ni decisión táctica, los elementos estratégicos de la Constitución de
Chávez”.