Prensa. lanacionweb.com
La
de “asumir la defensa espiritual de Venezuela” es una idea que ha trabajado el
historiador Walter Márquez. “Mi planteamiento es que hagamos una gran jornada
de ayuno, de oración, de meditación, de reflexión, de rogatorias, cada quien
desde su fe”.
El
estudioso de las distintas doctrinas religiosas explicó que existen aspectos de
práctica espiritual: “Primero, la fe. La fe mueve montañas, como señala nuestro
señor Jesucristo. Segundo, la oración. La oración es una artillería para
derribar cualquier fuerza. Así como en el plano físico, cuando hay una crisis
se convoca a una reserva, en este momento tenemos que declararnos, todos los
creyentes, de cualquier corriente espiritual, en la defensa espiritual del
país”.
Argumentó
Márquez que: “En Venezuela en este momento hay una guerra invisible,
espiritual, entre el bien y el mal, empleando un poco el lenguaje del Gobierno,
que todo lo lleva al plano militar y al plano bélico. Desde la llegada de
Chávez al poder se han venido apoderando del país unas fuerzas invisibles de
ocupación, a través de organizaciones afrocubanas”. Como contexto, apuntó que
esas simbiosis religiosas no eran habituales en el país.
El
historiador señaló que basa sus anteriores ideas en evidencias, como el
reciente libro “Los brujos de Chávez”, de David Placer, así como en varias
investigaciones del también historiador venezolano Agustín Blanco Muñoz.
“Además, hay mucha hemerografía sobre la materia”, añadió.
“Yo
soy respetuoso de la práctica personal de cada quien, de cualquiera de esas
corrientes; el problema es cuando se utiliza para el control del poder”,
diferenció Márquez. “Desde el punto de vista antropológico, sociológico y
cultural, en el pasado otros gobernantes del mundo también utilizaron
corrientes orientales de la India”, indicó el también exembajador en ese país.
“A
Venezuela le cayó lo que de manera cotidiana se llama la pava (…) o nos cayeron
las 10 plagas de Egipto”, dijo, al acotar que: “Esto también es un proceso de
expiación y de pago de karma individual y colectiva, porque nosotros
derrochamos nuestra riqueza y, en vez de bendecir el petróleo, no lo hicimos, a
diferencia de otros países, como es el caso de Noruega, que han alcanzado un
bienestar y una calidad de vida a partir del petróleo”.
Márquez
pertenece a un grupo interreligioso denominado Asociación Venezolana Espiritual
(AVES), que ha sido inspiración de una señora cristiana y su hijo. “Hay gente
anónima y gente conocida. Nos inspiramos en Juan Germán Roscio, diputado,
canciller, presidente de los congresos de Angostura y de Cúcuta, un líder
fundamental en la historia republicana, doctor en Derecho Religioso y en
Derecho Civil. Él escribió una obra, ‘Preso en Ceuta’, y un libro que se llama
‘El triunfo de la libertad sobre el despotismo’, publicado en Estados Unidos en
1817. Este año se cumplen 200 años de su planteamiento”, dijo.
Recientemente,
los integrantes de AVES hicieron la “Cumbre Espiritual de Loma de Pío”. “Nos
reunimos allá, oramos. Fue muy bonito porque todos repetimos lo que hacía cada
quien desde su fe. Nadie se quedó callado, porque todos entendemos que Dios es
universal y se expresa a través de cada quien”. Todos rezan la oración
universal, que es el Padrenuestro, y Márquez -de religión católica- contó que
incluye algunas oraciones que aprendió en la India, un país que es una cuna de
religiones.
En
la India, Márquez tuvo la oportunidad de visitar templos sagrados, así como la
tumba de la Madre Teresa de Calcuta. Igualmente es amigo del Dalai Lama, líder
del budismo.
El
historiador anunció también que, desde AVES, estarán en conversaciones con
monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal, para plantearle
“una agenda sobre la defensa espiritual de Venezuela”, como la enunció.
“Consideramos que hay que ir hacia las manifestaciones de fe, a través de
‘colas de oración’: donde haya cola, vamos a llevar un mensaje escrito para que
la gente rompa con esa desesperanza y entienda que hay un futuro”.
“En
una oportunidad, cuando era embajador en la India, una maestra y líder del
hinduismo, llamada Amma, me recomendó que hiciera sadhana. Yo no sabía lo que
era eso. Es ‘práctica espiritual’, pero diaria, permanente. La oración continua
tiene sus efectos, el poder de la oración realmente mueve montañas. Por eso, en
estos momentos tenemos que asumir la defensa espiritual de Venezuela e,
incluso, hay que crear un ministerio de la defensa espiritual”, expuso, al
añadir que “Gandhi es el ejemplo de cómo, desde el punto de vista espiritual,
se puede lograr la liberación de un pueblo”. (DP)