Prensa. efectococuyo.com
Al
grito de “valiente, valiente”, luego de cantarle el himno nacional, fue llevado
el joven Fabián Urbina hasta su última morada en el cementerio metropolitano de
Maracay la tarde de este miércoles, 21 de junio. Amigos,
compañeros de estudios y vecinos acompañaron a la familia de este adolescente
que murió por un arma de fuego disparada por efectivos de la GNB el lunes 19,
cuando participaba en una protesta de la oposición en Caracas, hasta donde se
trasladó como en otras oportunidades. “Fabián
ese día abrazó muy fuerte a su madre, como si fuera una despedida, como si
hubiese sido parte de su destino”,
comentó su vecina Mercedes en la funeraria Vallés de la capital aragueña.
Le
recuerdan como un buen compañero que buscaba siempre sacarle una sonrisa a
todos, un muchacho educado con un futuro prometedor. “Era alegre”, “un luchador y comprometido”, “ese era un chamo que siempre estaba feliz”,
son algunas de las expresiones que se repetían entre los que acudieron al
sepelio. “Era brillante y lleno de esperanza,
querido por todos. Lo recordaré como un héroe”, dijo Iván Urbina su
padre.
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