Prensa.
lapatilla.com
La jefa de nómina de la Asamblea
Nacional, Ingrid Torrealba, informó que el grupo de trabajadores decidió salir
a la esquina de Pajaritos pacíficamente pasada las 12:00 del mediodía para
realizar el trancazo contra la Constituyente y la muerte del joven David
Vallenilla, quien recibió disparos de perdigón en el pecho durante la protesta
cerca de La Carlota, cuando un grupo de violentos armados irrumpieron contra
los participantes de la actividad, amenazándoles con armas y cohetones que se
fueran del lugar.
En este sentido, Torrealba aseveró: “Somos
todos trabajadores de la AN y estábamos al frente del edificio José María
Vargas manifestando en paz, cuando llegaron los esbirros, los asesinos
colectivos, dirigidos y enviados por Jorge Rodríguez, empistolados, con chaleco
antibalas para tirarnos gas pimienta, cohetes, acorralándonos y debimos
encerrarnos en la planta baja de la sede administrativa”.
Denunció que no les fue permitido
protestar, porque el grupo de violentos aseguraron que esa calle es de ellos.
La Guardia Nacional apostada en el Consejo Nacional Electoral, no hizo nada
para evitar la situación de violencia que se suscitó en la puerta principal del
edificio.
Al mismo tiempo, la jefa de nómina les
hizo un llamado a los trabajadores legislativos a no dejarse amilanar por este
tipo de grupos, sino por el contrario, continuar en la protesta y acompañando a
los diputados del Parlamento Nacional. “No vamos a tener miedo y cuando haya
otro llamado, los trabajadores de la AN estamos dispuestos a ejercer nuestro
derecho a la protesta”.
Por su parte, David Rasorio trabajador
de la Comisión Permanente de Ambiente Recursos Naturales y Cambio Climático del
Parlamento Nacional, relató que un grupo denominado “colectivos armados”
quisieron ingresar a la sede administrativa de la AN de manera violenta, con
pistolas, y uno de ellos, conduciendo una moto trataba de romper el vidrio de
la puerta principal para sacar a la calle a los trabajadores que allí se
encontraban.
Denunció que los efectivos de la Guardia
Nacional Bolivariana (GNB) no tomaron ninguna medida para resguardar tanto la
integridad de los trabajadores y la infraestructura de la sede.
Asimismo se conoció que uno de los fotógrafos
del equipo de prensa de la Asamblea fue amenazado por un integrante del
referido colectivo armado, diciéndole que se debía ir del lugar porque si no le
quitarían la cámara fotográfica. La fachada de edificio fue rayada con spray
donde se puede leer “Chávez vive” “le quedan 35 días”.