Opinión.
Héctor Ignacio Escandell Marcano.
El pitazo inicial puso punto final a una
larga espera. En lo más oscuro de la madrugada dos jarras de café habían hecho
su trabajo. Mientras la mayoría duerme, desde la
ventana puedo ver varios televisores encendidos y, seguramente, otros tantos
unas cuadras más allá. A miles de kilómetros suena el Gloria al
Bravo Pueblo. Once chamos se alinean y respiran profundo porque están ante el
compromiso más importante de sus vidas. Quizás, el más importante que lleguen a
jugar varios de ellos.
Todo un país a expensas de sus chamos.
Por estos días, la juventud venezolana
es inspiración, -no solo en las canchas- sino en las calles donde se juega
mucho más que un pase a semifinales. Para muchos, lo que está en riesgo es la
libertad, la democracia y la dignidad.
Esta semana que hoy cierra, estuvo
marcada por una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que causó piquiňa a
muchos abogados, entre ellos a la Fiscal General. ¿Qué significa la sentencia
378?
La Fiscal sigue denunciando lo que
considera una clara y grotesca violación a la Constitución. ¿Desde cuándo
perdió vigencia la democracia participativa?, preguntó Luisa Ortega Díaz.
¿Cuál es la diferencia entre iniciativa
y convocatoria? También le consultó al TSJ. Esperamos la respuesta.
También, en estos días apareció el
Defensor del Pueblo, Tarek decidió salir de Twitter y hablarle al país. Su
declaración, aunque poco contundente, dejó en evidencia la violación de
Derechos Humanos durante las protestas.
Hay que salir de las redes sociales más
a menudo Tarek William Saab.
Mientras tanto, los chamos se fueron al
descanso dominando “al imperio” y hasta con un gol anulado por las nuevas tecnologías
del fútbol.
Ya son más de las tres de la madrugada y
por mi casa camina un perro, solo, ladrándole a la calle, quizás, temiendo a su
sombra.
A trocha y mocha la constituyente va.
Pienso en lo vulnerable que es nuestra Constitución y en que cada presidente
pudiera ajustarla según sus gustos.
Miro el televisor y Venezuela sigue
dominando pero no marca, la pelota no quiere entrar. Así como hay gente que no
comprende el terremoto en el que estamos metidos.
Desde la banda, el técnico de los chamos
grita y trata de darle ánimo a todo un equipo que está dejando el alma en la
cancha.
Se acabó el tiempo reglamentario y vamos
a prórroga. Definitivamente lo nuestro es sufrir hasta el final, hasta la
última gota de sudor.
Yo sigo pensando en las motos que el
sábado en la maňana acecharon a los poquitos manifestantes de oposición -en su
mayoría mujeres-. Los vi lanzar bombas lacrimógenas en la avenida Victoria sin
ningún tipo de necesidad.
Después apareció el Sebin. Me fui.
El país se juega muchísimo en las
próximas semanas. La calle sigue prendida y algunos parecieran estar pidiendo
tiempo.
¡Goooooooooollll!, ¡Por fin Dios mio!
Gol de Venezuela en la prórroga. Peňaranda, al fin -creo que desperté a los
vecinos-.
A medida que pasa el tiempo, los
venezolanos nos estamos acostumbrando a sufrir. Como en este juego. No es
justo.
Ojalá, que esta nación sea como estos
chamos vinotinto. Sufren pero al final terminan ganando.
El resultado final es 2×1 y seguimos con
vida en el mundial. Ahora toca esperar por un rival y el próximo jueves
seguramente volveremos a gritar de alegría. Ojalá.
Ya son más de las cuatro de la maňana.
Habrá que descansar porque la semana promete. ¿Habrá o no habrá referendo?,
¿Responderá o no el TSJ a la Fiscal General?, ¿Seguirán los chavistas
pronunciándose en contra de la constituyente? Ya veremos.
Por ahora, a disfrutar las alegrías y
las muestras de compromiso que nos da la juventud. En las calles y en las
canchas.
Total, soňar no cuesta nada.
PD: La sub 20 consiguió el más
importante logro en la historia de nuestro fútbol en un mundial. Gracias
panitas.
Héctor
Ignacio Escandell Marcano