Prensa.
AFP.
Con carteles que dicen “Goldman Sachs
financia la dictadura” y “bonos de sangre”, un grupo de venezolanos protestó
este jueves en Miami frente a la sede del banco estadounidense de inversiones
Goldman Sachs para repudiar la compra de bonos venezolanos. “¡Goldman Sachs, tienes sangre en las
manos!”, gritaba un centenar de manifestantes en una concurrida esquina del
centro de Miami, llevando carteles que decían “Goldman Sucks” (Goldman apesta).
Los opositores venezolanos dentro y
fuera del país han protestado duramente esta compra. Según publicó el domingo el diario
estadounidense The Wall Street Journal, Goldman Sachs cerró una compra de bonos
de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) con un descuento de 69%. El banco estadounidense acordó pagar 865
millones de dólares al Banco Central de Venezuela (BCV) -31 centavos por dólar-
por la adquisición de títulos emitidos en 2014 con vencimiento en 2022 que
valen 2.800 millones de dólares.
Apenas se difundió la noticia, el
hashtag #GoldmanSachsBloodBonds (los bonos de sangre de Goldman Sachs) se
popularizó en las redes sociales, acompañando críticas al banco de inversiones
por supuestamente “financiar la dictadura”.
“Esta transacción es totalmente
inmoral”, dijo a la AFP una de las manifestantes, Rayma Suprani, una
caricaturista editorial célebre en su país que vive hace un año y medio en
Miami. “Es una empresa que se aprovecha de la
situación de un país al comprar bonos a destiempo, más baratos de lo que
deberían ser, y además manchados de sangre porque están financiando un gobierno
que asesina, que reprime”, dijo la artista de 47 años.
Goldman Sachs confirmó el martes en un
comunicado la adquisición de los bonos descontados de Pdvsa, pero aseguró que
los compró a través de un intermediario y no directamente al gobierno de
Venezuela. Pero eso no cambia la situación, según
José Colina, un teniente del Ejército exiliado en Miami que preside la
organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex).
“Si le dan 800 millones de dólares a un
régimen que está contra las puertas, que está asfixiado económicamente, le dan
un respiro económico, y es por eso que estamos protestando”, dijo a la AFP.
Venezuela padece una grave escasez de
alimentos y medicinas, mientras el Fondo Monetario Internacional estima que la
inflación en el país llegará este año al 720%; y el año próximo al 2.068%.
En un contexto de crisis agravada por la
caída de los precios petroleros y una economía de rígidos controles estatales,
los opositores venezolanos se manifiestan casi a diario desde el 1 de abril
para exigir la salida del poder del presidente Nicolás Maduro. Las protestas
han dejado 60 muertos y cientos de heridos y detenidos.