Prensa.
elestimulo.com. @FranzVonBergen
Las fuertes protestas que se registran
desde hace más de tres meses en todo el país parecen haber pasado factura sobre
la movilidad del presidente Nicolás Maduro, quien en el marco de la campaña
electoral para la elección de los constituyentistas apenas salió de Caracas una
vez y para ir al estado Vargas, vecino de la capital.
El 17 de julio Maduro hizo un acto en
Miraflores durante el cual estableció contacto satelital con Barinas, donde
estuvieron los dirigentes Elías Jaua y Adan Chávez.
Corrió el rumor de que tenía pautado
acudir al estado en persona, pero que canceló el viaje por manifestaciones que
había cerca del Domo Bolivariano de Barinas, donde se hizo el acto.
La baja movilidad de Maduro contrastó
con su accionar en el marco de todas las campañas electorales que ha habido
desde que llegó a Miraflores.
En la de las elecciones municipales de
2013 hizo 10 actos fuera de Caracas y en el periodo de proselitismo de cara a
las parlamentarias de 2015 realizó 24.
Horas en TV
Pero la baja movilidad de Maduro no
limitó sus apariciones en TV. Durante la campaña acumuló 16 actos, unas 20
horas en campaña si se considera que sus alocuciones duran 77 minutos en
promedio según la ONG Monitoreo Ciudadano. 5 de esos eventos fueron en
Miraflores, 1 en el Poliedro y 1 en el Panteón Nacional.
Aunque en 14 de los 16 actos habló de
las elecciones y llamó expresamente a votar, sólo 4 de ellos se podrían
considerar propiamente de campaña debido a que se hizo acompañar por candidatos
o se reunió con un sector en específico.
En el periodo Maduro hizo hincapié sobre
tres mensajes clave: 1) la dirigencia opositora desestabiliza el país apoyada
por factores internacionales, por lo que hay que tomar acciones legales, 2)
pedidos de lealtad hacia el proceso chavista y 3) su gobierno busca el diálogo
pero sus adversarios se niegan.
La desestabilización de la MUD
Sobre el primer aspecto, el Presidente
habló de la existencia de un conflicto político en Venezuela en todos los días
que apareció en televisión y en 84% de esas ocasiones mencionó directamente a
integrantes de la MUD como responsables.
Para reforzar la idea, denunció tres
conspiraciones en el periodo: el 12 de julio aseguró que la Fiscal, Luisa
Ortega Díaz, es un agente de sectores extranjeros que confabulan para que en el
país no haya justicia; el 15 de julio aseguró que Venezuela era víctima de un “ataque
tecnológico internacional”; y el 24 de julio añadió que Colombia y México
trabajaban con la CIA para derrocarlo.
Además, en 11 de los 16 actos mencionó a
Estados Unidos como una amenaza, lo mismo que hizo con Colombia en 4 ocasiones
y con España en 3.
Para mostrarse fuerte ante las amenazas,
en 4 actos amenazó con cárcel a personajes de oposición o figuras relacionadas
con las protestas.
Ruego por lealtad
En 70% de los días que apareció Maduro
en televisión durante la campaña pidió lealtad para el proceso chavista o se
calificó como el hijo de Chávez y su fiel seguidor.
Esto representa un aumento claro de la
repetición de este mensaje, que en su tercer y cuarto año de gobierno apareció
sólo en 47% de sus días con actos.
Además, en todos los días que habló
Maduro hizo alusión a eventos históricos y en muchos intentó comparar
directamente la gesta que encabezan él y sus seguidores con la de los héroes de
independencia y otros personajes históricos como Ezequiel Zamora.
Intentó así elevar la moral y el
compromiso con el proceso político que lidera a pesar de la creciente presión
que enfrentan.
Lo curioso es que, aunque las menciones
a Chávez estuvieron permanentemente presentes, Maduro no visitó el Cuartel de
la Montaña. De hecho, en los 96 días que van de su quinto año de gobierno no ha
acudido a ese lugar.
Constituyente como diálogo
Además de ofrecer que la Constituyente
incluirá medidas concretas que resuelvan la crisis económica, Maduro fue
recurrente en tratar de posicionar la iniciativa como una instancia de diálogo.
En 85% de los días que apareció en
televisión repitió esa idea y siempre añadió que la oposición es la que se
niega a los encuentros.
Como vemos, Maduro se apoyó
principalmente en mensajes ideológicos durante la presente campaña, quedando de
lado los elementos utilitarios comunes y muy repetidos en otras ocasiones:
apenas participó en una entrega de viviendas y sólo en tres actos hubo
inauguraciones de proyectos o infraestructuras que representen un beneficio
utilitario para la ciudadanía.
Estudios de segmentación hechos por
Datanálisis con Hugo Chávez en la presidencia concluyeron que alrededor de 70%
de los integrantes de la base chavista eran fieles al movimiento por motivos
clientelistas, lo que habla de la poca posibilidad de éxito que tiene la
propuesta comunicacional actual de Maduro.