Prensa.
EFE.
El legislador puertorriqueño José
Enrique Meléndez anunció este domingo que presentó un proyecto de ley que busca
prohibir las relaciones comerciales del Gobierno de la isla con personas o
empresas vinculadas con el Ejecutivo del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Puerto Rico, como un “pueblo que atesora
la democracia, no puede hacerse eco de esas acciones y mucho menos mantener
negocios con personas o empresas que apoyen o toleren, a través de relaciones
comerciales, al Gobierno de Nicolás Maduro”, indicó el representante en un
comunicado.
“El pueblo de Venezuela está viviendo un
infierno provocado por las acciones unilaterales y antidemocráticas del
presidente Maduro. Su apetito por mantener un control totalitario sobre el país
hermano ha violentado la Constitución, limitado la democracia y violado los
derechos humanos de su gente”, agregó Meléndez, del gobernante Partido Nuevo
Progresista (PNP).
La iniciativa legislativa señala que
ninguna empresa que desee hacer negocios con el Gobierno de Puerto Rico “podrá
tener vínculos de negocio con el poder de la República Bolivariana de Venezuela”.
“A tales efectos, se enmendarían la Ley
de Alianzas Público Privadas y el Plan de Reorganización de la Administración
de Servicios Generales de 2011 para que reflejen esta política”, especificó.
El legislador indicó que planteó la
iniciativa tras las acciones del Gobierno venezolano y del Tribunal Supremo, “que
han violentado la Constitución del país y los derechos democráticos del pueblo
al violentar el Poder Legislativo de la Asamblea Nacional y conceder poderes
adicionales al presidente”.
El estado de Florida (EE.UU.) también ha
anunciado su intención de prohibir negocios con organizaciones que apoyen al
Gobierno de Maduro, recordó el legislador puertorriqueño.
“La crisis que se viven nuestros
hermanos venezolanos es una de las tragedias más grandes del siglo XXI. Es
imperativo que se restablezca la democracia para que los venezolanos puedan
vivir en armonía y prosperar. Puerto Rico siempre defenderá los derechos
humanos en toda América”, concluyó Meléndez.
Venezuela vive desde hace casi cuatro
meses una guerra abierta de poderes en medio de una oleada de manifestaciones
que ha generado un clima de crispación social y política, que se ha saldado con
cien muertes, cerca de dos mil heridos y varios miles de arrestos.