Prensa. Reuters / Deisy Buitrago/
La asamblea constituyente que se instaló en
Venezuela la semana pasada con el objetivo de reescribir la carta magna no es
la solución a la grave crisis económica que atraviesa el país y, por el
contrario, la agravará, dijo el miércoles el presidente del mayor confederación
empresarial del país, Carlos Larrazábal, reseña Reuters.
El cuerpo plenipotenciario de 545 miembros
propuesto por el presidente Nicolás Maduro, sesionará hasta por dos años con
miras a transformar el Estado y crear nuevas reglas de juego en el mayor
exportador de crudo de Sudamérica.
Sin embargo, la Asamblea Nacional Constituyente ha
sido fuertemente criticada por gobiernos de América y la oposición política
que, sostiene, es una fachada de Maduro para mantenerse en el poder al abolir
las elecciones.
“No vemos que la Asamblea Nacional Constituyente
vaya a ser una solución, más bien creemos que va a profundizar, de una forma
muy importante, la grave situación económica que están viviendo los venezolanos”,
dijo Larrazábal en una entrevista en el Reuters Latin American Investment
Summit.
Venezuela enfrenta un duro panorama económico con
una inflación de tres dígitos, recesión, escasez de alimentos y medicinas y los
organismos internacionales prevén que la situación se deteriorará en los próximos
meses.
Larrazábal, un empresario de 60 años educado en
Estados Unidos, aseguró que para dejar atrás la crisis y retomar la senda del
crecimiento económico, el país debe cambiar su modelo socialista, con
preeminencia del Estado sobre la economía.
“El sector privado es parte de la solución y no
parte del problema (…) hace falta un cambio profundo en el modelo económico y
con la constituyente el Gobierno lo que desea es seguir profundizando el
socialismo del Siglo XXI que nos ha llevado a la grave crisis que tenemos en la
actualidad”, explicó el empresario del sector alimentos.
Maduro sostiene que la constituyente busca
pacificar el país y derrotar la “guerra económica” que, dice, impulsa la
oposición para desbancarlo.
Cifras económicas “graves”
Sin embargo, para Larrazábal la “guerra económica”
ha sido contra el sector privado: según sus registros, desde que asumió el
fallecido Hugo Chávez, en 1999, el Gobierno ha expropiado más de 1.500
comercios y 5,2 millones de hectáreas de tierra “que hoy no son productivas”.
Venezuela no ha conseguido salir de la recesión en
la que entró a principios del 2014 y, por el contrario, la caída de la producción
parece haberse profundizado, acelerando una inflación que organismos
internacionales consideran la más alta del mundo.
Aunque no hay cifras oficiales desde hace casi dos
años, la economía habría sufrido una contracción del 18,6 por ciento en el
2016, la peor en 13 años, según datos obtenidos por Reuters a comienzos de
2017.
En medio del descalabro económico, los empresarios
demandan una flexibilización de los controles de cambio y de precios, pero para
Larrazábal, el futuro no luce prometedor.
“Todos los indicadores nos reflejan que el Producto Interno Bruto (PIB)
va a caer este año entre un 7 y un 10 por ciento”, dijo el presidente de Fedecámaras.
“Si agregamos esa cifra a la caída del PIB de los últimos
tres años, estamos hablando de caídas que van entre un 30 y 35 por ciento”,
agregó. “Aquí estamos cayendo más que lo que cayó la economía estadounidense en
la crisis de los años 30”.