Prensa. AP.
La intensa agenda del cantante venezolano Nacho le
lleva a países de todo el mundo, pero lastimosamente hay uno que no piensa
volver a pisar de momento: el suyo. Y es que el artista, que saltó a la fama
como parte del dúo Chino y Nacho y comenzó hace poco su carrera como solista,
asegura que no quiere que le echen más gas lacrimógeno ni que le anulen el
pasaporte, tal y como asegura le pasó la última vez que visitó su país natal en
abril.
“Yo tengo a mis hijos en los Estados Unidos. Tengo
un montón de compromisos que cumplir”, dijo el músico el martes en una
entrevista con The Associated Press en Nueva York. “Seguimos la lucha pero
tenemos que hacerlo desde esta trinchera porque si no me voy a convertir en
otro preso más”.
Nacho, quien en estos momentos promociona el remix
de su sencillo “Báilame”, asegura que recibe “represalias fuertes” y que se
siente perseguido “por organismos uniformados que sirven al gobierno” cada vez
que visita Venezuela.
“Es duro para mi viajar y ver la evolución de
otros países y ver la involución del mío”, señaló el cantante de 34 años, quien
ha expresado públicamente su oposición al gobierno de Nicolás Maduro.
Venezuela vive momentos de alta tensión política
generada por las últimas medidas de una recientemente creada Asamblea
Constituyente y por las protestas antigubernamentales que se extendieron cuatro
meses y dejaron al menos 122 muertos y casi 2.000 heridos.
Nacho, cuyo nombre verdadero es Miguel Ignacio
Mendoza, asegura que amigos suyos lograron presionar a la administración
venezolana para que se le devolviera el pasaporte y pudiera salir así del país.
“Yo no fui a echar piedras ni a tirar tiros. Cualquier persona que se paraba en
la calle a tratar de expresar su descontento, es considerada por ellos como un
terrorista, incluyéndome”, señaló.
Piensa que los venezolanos no deben perder la fe
ni la esperanza y que lo mejor es que sigan trabajando y dando los mejor de sí
mismos. “Los gobernantes venezolanos hablan de supuesta soberanía, de ser dueños
de nuestro territorio, ¿pero de qué te vale ser dueño de algo que sigues
deteriorando?”, dijo. “La crisis está bastante fuerte”.
Adonde sí viajó el artista venezolano fue al Líbano,
donde presentó el remix de “Báilame”, su primer trabajo en solitario desde la
disolución de Chino y Nacho hace cuatro meses. La canción original, que Nacho
cuenta que compuso en su auto durante un atasco en Miami, figura en las listas
de éxitos y su video suma más de 140 millones de vistas en YouTube. Ahora además
viene impulsada por el remix, junto a Yandel y Bad Bunny.
“Compartes el éxito con tus colegas, tus colegas
comparten el éxito contigo y ellos también empujan a que la canción se
convierta en una canción clásica, … a una canción que permanezca en el tiempo,
que no pase de moda”, dijo del remix.
Chino y Nacho se conocieron en la banda juvenil
Calle Ciega y en el 2008 debutaron con el álbum “Época de reyes”. A éste le
siguieron el ganador del Latin Grammy “Mi niña bonita”, “Supremo” y “Radio
Universo”, además del disco infantil instrumental “Chino y Nacho for Babies”,
estos últimos dos nominados al Latin Grammy en el 2015.
Su canción “Andas en mi cabeza”, lanzada el año
pasado, fue uno de sus más grandes éxitos. El video del tema, dirigido por el
venezolano Nuno Gomes y que cuenta con más de 1.000 millones de vistas en
YouTube, recrea distintas maneras de pedir matrimonio.
Nacho asegura que agradece mucho sus 10 años de dúo
con Chino, ahora conocido como Chyno Miranda y quien precisamente anunció el
martes que se casará con su novia de años, Natasha Oraos. Ambos artistas siguen
en contacto pese a que ya no hacen música juntos. “Siempre fuimos una bonita
conexión en el escenario, siempre que nos encontrábamos la gente decía que teníamos
una energía muy linda juntos”, dijo Nacho. “Pero ya cumplimos una etapa y ahora
pasamos a otra”.