Prensa. efectococuyo.com
“Qué chavista que se respete va a creer que Maduro
va a sacar la misma cantidad de votos que sacó Chávez en 2012. Eso es una
mentira del tamaño de una montaña”, dijo este martes, 1 de agosto, el politólogo
Nicmer Evans, refiriéndose a los resultados que habría obtenido el chavismo en
el proceso electoral del pasado domingo, 30 de julio.
A juicio de Evans, ese elemento de duda que recae
sobre la recién electa Asamblea Nacional Constituyente hace que la legitimidad
del propio proceso electoral “caiga por su propio peso” y que se ponga en duda
la credibilidad del Consejo Nacional Electoral (CNE). “Que ese sea el preámbulo para la conformación de
una Constituyente muestra lo que viene: la instalación de un régimen
totalitario que busca aplastar a los sectores que disienten”, avizora el politólogo.
Dice el exmiembro de Marea Socialista que las
elecciones para la ANC forman parte de
un fraude histórico porque pone en duda la credibilidad técnica que
sobre el poder electoral tenían los venezolanos. Esta situación nos lleva a “exigir que el proceso
de elecciones sea auditable por parte de la ciudadanía; ni siquiera hemos
podido tener acceso al boletín con los resultados”.
Para el activista político, esta situación de
descrédito en la que entró el CNE a partir de las elecciones del 30 de julio
pone en tela de juicio la posibilidad de llevar a cabo, de manera
satisfactoria, las elecciones regionales de diciembre. “No hay un órgano en el
país que garantice el ejercicio democrático de la elección del pueblo, eso es
una situación muy riesgosa”.
Para recuperar la credibilidad y la confianza en
el poder electoral venezolano, Evans ve imprescindible un proceso de
reinstitucionalización que, en su opinión, no está en manos de este Gobierno,
el cual no tiene el apoyo de la mayoría de los venezolanos.
Ve viable la instalación de una mesa de negociación
reconocida por los actores políticos y por los distintos actores sociales del
país. Tienen que darse acuerdos, una clara negociación y tiene que darse la
presión necesaria para los que tienen que ceder, cedan.
Evans considera que hasta el sábado, 29 de julio,
hubo condiciones y posibilidades para que se instalara en el país esa mesa de
negociación. “Aquí hubo negociación para suspender las elecciones y no se logró
porque la negociación se hizo con los actores menos indicados y no dio
resultado. Si esa posibilidad existió, nada indica que no pueda existir
nuevamente”.