Opinión. Augusto Guevara
Se ha iniciado un debate en el país, muy educado,
muy elegante y muy florentino, pero un debate sobre si participamos o no en las
elecciones regionales que se efectuarán (ojalá) el próximo diciembre. Mi
condición de demócrata me impone el
deber de pronunciarme y lo haré aunque sea a riesgo de estar metiéndome
solitario a la jaula de los leones.
La razón política
La historia no registra el caso en que algún
conductor de pueblos, civil o militar, llámese Betancourt o Churchil, llámese
Aníbal o Bonaparte, haya vencido en alguna contienda sin haber participado en
ella. La pelea, oí alguna vez, se gana es peleando porque si la obviamos jamás
sabremos siquiera con qué y con quién contábamos. Es decir, adiós pantuflas y
chinchorro.
La razón pragmática
Los clamorosos triunfos obtenidos por la
Resistencia el mes pasado (porque los menos de tres millones de votos obtenidos
por Maduro y su prostituyente nos están diciendo, por argumento en contrario,
que quienes no concurrieron a votar por ellos, si lo harían por la democracia)
nos dicen claramente que avanzamos raudos hacia el tercer triunfo que será en
Diciembre, si participamos.
Poderes en mano
La correlación de fuerzas expresadas en Julio y
recogidas por todos los estudios de opinión nos indican que, si participamos,
insisto, es seguro que en enero próximo tendremos veinte o más gobiernos
regionales, los cuales sumados, nos darían un poder político nada desdeñable
para oponerlo al poder arbitrario, abusador, corrupto e ilegítimo que ostentan
Maduro y su pandilla, además de que esos gobiernos regionales en manos de
mandatarios honestos y competentes, servirán para contrastarlos con la corrupción
y la ineptitud imperantes. Sería, por tanto y en adición a lo antes dicho, una
poderosa razón moral para participar.
Siempre adelante
Es necesario continuar la “lucha asfáltica” porque
es esa precisamente la que tiene al de Miraflores contra las cuerdas y la que
además nos ha proporcionado tantas victorias: ahora tenemos Ministerio Público;
ahora mismo, un grupo de diputados del Polo Patriótico, abandonaron sus filas;
la comunidad internacional, donde anteriormente se nos tenía como a loquitos,
hoy en día está abiertamente contra el fraude madurista y en favor de nuestra
constitución y pare de contar. Lo que se propone, desde el punto de vista táctico,
no es cerrar un frente de lucha si no, al contrario, abrirles un segundo
frente, como hicieron los aliados contra Hitler durante la segunda guerra
mundial, que cuando Alemania estaba más comprometida en el frente oriental,
peleando con Rusia, los aliados le abrieron el otro por el lado occidental con
el desembarco de Normandía, lo que condujo en breve tiempo al triunfo clamoroso
de las potencias democráticas. Sigamos adelante pues sin desmayar ni un
segundo.
Jamás se abandona el campo de batalla cuando se
está ganando. Inscribamos con alacridad nuestros candidatos y evitemos que nos
los maten en la mano los lapsos del fraudulento CNE el cual, por cierto, no
podrá en Diciembre instrumentar sus tramposerías por la sencilla razón que el
fraude solo es posible cuando las diferencias son mínimas y sencillamente
imposible cuando las diferencias son abismales como las que vimos en julio
pasado. Además de que ahora tendremos
testigos bien entrenados para que defiendan nuestros votos. Adelante
amigos, sobre todo ahora cuando los vientos de la historia nos están diciendo
que la victoria es nuestra. Vamos a por los bastiones ahora, pues que la
victoria nos será esquiva solo si vacilamos o nos asustamos. Vamos por la
victoria que hace meses nos coquetea.
Tw: @aguevaraanzola