Opinión. Fredy Yesid Guzmán
Muchos sectores del chavismo democrático
alternativo, entre ellos el Movimiento Amplio Desafío de Todos, la Plataforma
en defensa de la Constitución, la Fiscal Luisa Ortega Díaz, MS y el Grupo de
los Despolarizados, asumieron de frente y con coraje la peligrosa lucha de ir
en contra de que se consumara el ataque más feroz hacia nuestra Constitución
del 99, basados en que esta conforma la esencia original del legado del Gigante
Chávez; como era de esperarse esta lucha estuvo signada en consecuencia con
innumerables persecuciones, descalificaciones de traidores y señalamientos
nerviosos, de parte de un sistema de gobierno con carácter hibrido, el cual tenía
como única y oscura intención instaurar forzadamente una asamblea nacional
constituyente en destiempo e inconveniente, no importándole a este que la
desacertada iniciativa, sufriera aproximadamente de un 88% de rechazo ante la
mayoría de la población, argumentado en que no ofrecía la solución a la crisis,
ni a los problemas que confrontan a diario los venezolanos.
En este
sentido y a costa de tanto esfuerzo, sacrificio y posición firme nacional e
internacional, las cuales solo rebotaron en el oído sordo y cerebro cerrado del
desesperado gobierno, vimos con indignación y tristeza como el domingo 30 de
julio forzadamente se realizaron estas “elecciones”; aun así y para fortuna de
la patria, es allí donde el sabio pueblo asume como suya esta lucha y decide
valientemente a pesar de las amenazas, la manipulación y el chantaje, darle una
lección con un rotundo NO al gobierno y sus oscuras intenciones, decidiendo
acertadamente no presentarse a los centros electorales a avalar esta herrada
iniciativa calificada como locura y como ser una constituyente promotora de una
herida mortal a la democracia y la voluntad del pueblo.
Esta
determinación del pueblo fue vista como un apoyo y una repuesta de las mayorías
a esta lucha, el Pueblo había decidido, se había expresado y establecido su
voluntad levantando su voz en un “No avalamos esta constituyente”; sin esperar
menos de esto, los análisis a lo largo del día preveían que esta voluntad no
sería oída ni aceptada por el gobierno viniendo después lo temido, decide
apoyado por un arrodillado cne, implementar el más descarado y profundo fraude,
tras anunciar con nada de vergüenza que más de 8 millones de personas habían
avalado su elección, grave error ante el pueblo y la comunidad internacional.
Ante esta
situación no queda más que ser valientes y firmes, ser promotores y sostener en
el tiempo la voluntad y la determinación del Pueblo, obligados estamos a en
unidad construir un espacio blindado para la defensa de su decisión mayoritaria…
Nos queda acompañar al pueblo y a los engañados en su duelo y recuperación de
la confianza democrática... Nos queda levantar las banderas de la verdad y la
justicia en contra del fraude... Nos queda seguir desmontando la polarización y
su violencia desmedida... Nos queda defender nuestra constitución del 99... Nos
queda defender la Republica y un futuro en paz y reconciliación.