Columna. Augusto Guevara
Experiencia y
Abnegación
Por
razones de espacio sólo me referiré a tres candidatos a gobernadores y no
porque los restantes carezcan de méritos, sino porque en los tres reseñados
esos méritos me constan. Mismos méritos que los llevarán a sendos triunfos
seguros en las primarias de la MUD y, más fácil aún, en las generales de
octubre, cuando vencerán holgadamente a los oficialistas.
En
Apure
Comienzo
por mi estado natal porque el candidato José Gregorio Montilla es el que mejor
encarna las virtudes que hoy me animan a escribir estas líneas. En efecto, por
todos en Apure es conocida la dilatada experiencia política y administrativa de
Montilla y también es conocida su eficacia en el manejo de los fondos públicos,
eficacia que unida a su gran sensibilidad social, hizo que José Gregorio
adelantara en sus administraciones una formidable obra infraestructural,
acompañada de una política de hondo calado social para la cual contó -y va a
contar en el inmediato futuro- con la ayuda invalorable de su esposa.
Ello
en cuanto a experiencia y, en cuanto a abnegación, también es sabido por todos
los apureños que Montilla es un profesional que cuenta con dos títulos
universitarios, que su esposa, la doctora Miriam de Montilla también es
profesional universitario y que la hija de los dos, la doctora Lucía Montilla
es, según me cuentan, exitosísima abogada de la república, lo cual le
garantizaría a la familia, sumando los proventos de las cuatro carreras,
ingresos suficientes para vivir placenteramente y sin sobresaltos en el lugar
que elijan, aun teniendo en cuenta lo desastroso que es este malhadado
madurismo. Sin embargo, ellos optaron por el camino culebrero en función del
ideal galleguiano del bien colectivo. Abnegación pura.
En
Amazonas
El
trabajo tesonero de Bernabé Gutiérrez en favor de las clases irredentas de su
estado, en especial el de las etnias, lo llevaron a ocupar la jefatura de
Acción Democrática en Amazonas, luego a la gobernación del estado y,
recientemente, a la secretaría nacional de organización. Desde la gobernación
llevó adelante una estupenda obra en la que cabe destacar su lucha por conectar
a su estado con el centro de la república y, en ese predicamento consigue el
establecimiento de tres importantes aerolíneas que diseñaron y pusieron en
funcionamiento una frecuencia de un vuelo diario cada una en la ruta Maiquetía
– San Fernando – Puerto Ayacucho y su consiguiente rumbo recíproco, lo cual
confirió a su administración importante sentido de modernidad. Pero, ya
establecido Bernabé en la secretaría nacional de organización de Acción
Democrática, ha podido dedicarse sólo a ello en la comodidad de una buena
oficina en la capital, pero es en la disyuntiva cuando aparece el gran luchador
social y opta por regresar al terruño a luchar por la gobernación, aunque
también por la democracia y por la libertad. He allí un gran fajador, he allí
el gran amor a un pueblo, he allí un ejemplo de abnegación.
En
Monagas
Me
permito registrar el regreso a su terruño natal, Maturín, del Profesor Luis
Eduardo Martínez quién no viene a vacacionar. Hace algunos años, él fue exitoso
gobernador de su estado y, tales fueron los logros de sus políticas, que la
“revolución bonita” en su inmensurable mezquindad, no pudo asimilar y desata
entonces una encarnizada persecución contra el exfuncionario a la cual se
enfrenta con encomiable valor; pero los recursos y las mañas de toda laya
pudieron más y a Martínez, ante el riesgo de perder su libertad o hasta su
vida, sólo le quedó la opción del destierro y eligió como destino al país donde
había estudiado, los Estados Unidos de América.
Allí,
gracias a su prestigio como estudiante de primera, obtiene trabajo como
profesor en importante Universidad en la Ciudad de Doral, al sur del estado de
la Florida y la calidad de su trabajo lo eleva a la dignidad de Presidente de
esa casa de estudios y, como tal y gracias a su trabajo eficiente y honesto,
alcanza gran resonancia nacional en aquél país, prueba de lo cual es la
invitación que le cursa – y él acepta- el Presidente Donald Trump para que le
acompañase en la Casa Blanca a su toma de posesión.
Pero
la holgura económica y la prestancia social que le procura su trabajo honrado y
eficiente, no le obnubilan la mente y prefiere volver a su tierra a luchar como
siempre por la libertad, la democracia y por la redención social de su pueblo,
a sabiendas de que se expone de nuevo a la calumnia y a la persecución de la
canalla hecha gobierno en nuestro país. Será de nuevo gobernador, como lo serán
también José Gregorio Montilla y Bernabé Gutiérrez, a sabiendas los tres de los
riesgos que corren con esta caterva de mediocres enquistados en el poder. Pero
la abnegación es el norte de esos tres servidores de la patria. Dios se los
reconocerá.
@aguevaraanzola