Prensa. voanoticias.com
Estados
Unidos volvió a hacer un llamado por la "completa restauración" de la
democracia en Venezuela. En un comunicado el viernes, el Departamento de Estado
expresa su apoyo a las reuniones exploratorias "de buena fe" con
miras a un diálogo entre el chavismo y la oposición venezolanas, y expresa
esperanza de que se logre el objetivo.
El
mensaje destaca la importancia de que "el Gobierno de Venezuela cumpla con
sus compromisos previos hacia un camino democrático para avanzar en el proceso
de negociación". Estados Unidos también aplaudió los esfuerzos del
presidente de la República Dominicana, Danilo Medina y su gobierno "para
fomentar un proceso que ayude a encontrar una solución pacífica, democrática y
amplia para la crisis política y humanitaria de Venezuela".
Medina
anunció el jueves la creación de una comisión de seguimiento conformada por
México, China, Bolivia y Nicaragua para acompañar las conversaciones
exploratorias para un posible diálogo entre el Gobierno de Maduro y la Mesa de
la Unidad Democrática (MUD), la coalición opositora venezolana.
Las
partes se reunieron el miércoles y jueves de esta semana en Santo Domingo,
antes del anuncio de Medina, y continuarán las negociaciones el 27 de
septiembre. A la comisión de seguimiento a la que podrían incorporarse otros
dos países.
Lo
que buscan las partes
Para
la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el principal punto de discusión debe
ser la fecha de las presidenciales, previstas para diciembre de 2018. El
presidente Nicolás Maduro garantiza esos comicios, pero la MUD quiere que se
comprometa ante la comunidad internacional. La MUD también exige la liberación
de presos políticos (566 según el Foro Penal) y atender la emergencia
humanitaria, como se refiere a la escasez de alimentos y medicinas por la grave
crisis económica reflejada además en una alta inflación.
La
coalición opositora venezolana dio a conocer este sábado sus exigencias para la
iniciativa de diálogo. El gobierno no ha sido explícito en sus demandas, pero
analistas coinciden en que busca oxigenarse frente a la dura presión
internacional, y que la oposición reconozca a la asamblea nacional
constituyente que rige con poderes absolutos desde el 4 de agosto.
De
hecho el canciller venezolano, Jorge Arreaza, visitó el miércoles a su homólogo
francés Jean-Yves Le Drian, quien luego reveló el inicio de contactos en
República Dominicana. Maduro
además "quiere que le reconozcan su constituyente para establecer convenios
internacionales que solo puede autorizar el Parlamento y aliviar la obstrucción
que tiene para conseguir recursos", señaló.
Esta
cuestión es clave tras la prohibición de Estados Unidos de transar nueva deuda
emitida por el gobierno y la petrolera estatal PDVSA. Pero el líder opositor
Henrique Capriles advirtió el viernes que "aquí no está planteado el
reconocimiento a una constituyente fraudulenta".
Por
su parte Maduro agradeció al presidente Medina las gestiones para intentar el
diálogo y dijo que están "cerquita" de un acuerdo de convivencia
entre las delegaciones de su gobierno y de la oposición venezolana en República
Dominicana.
La
presión internacional aumentó en medio de las protestas contra Maduro que
dejaron unos 125 muertos extra oficiales entre abril y julio. Esta nueva
tentativa para negociar una salida a la crisis llega tras intentos fallidos en
2014 y 2016.