Prensa. EFE
Democracia en
supervisión. El experto independiente de la ONU sobre la promoción
de un orden internacional democrático y equitativo, Alfred de Zayas, anunció
este viernes, 29 de septiembre, que efectuará en noviembre una visita
oficial a Venezuela en la que “escuchará a ambas partes” enfrentadas en
la crisis política, social y económica que vive el país.
Será el primer
relator especial de la ONU en viajar a Venezuela, que ha rechazado
solicitudes de expertos independientes para visitar el país durante años,
recordó De Zayas en un encuentro con los medios. “Soy el primero en ir allí en
noviembre y voy a escuchar a todas las partes y hablar con todo el mundo”,
señaló.
Su objetivo es
hacerse “su propia visión de la situación” en Venezuela. De Zayas dijo que ha
pedido al Gobierno venezolano poder visitar el país porque ha
recibido mucha información de ambas partes y que ve “tantas evidencias opuestas
que quiero ver por mí mismo lo que ocurre” sobre el terreno.
“Yo quiero
hacer lo mejor posible para ser justo, equilibrado” en el conflicto que
enfrenta a la oposición y el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, dijo
De Zayas cuando fue preguntado si ha sido invitado porque no ha publicado
ningún comunicado recientemente sobre la crisis venezolana. La Oficina del
Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) no tiene
acceso a Venezuela desde al menos 2014, pese a haberlo pedido en varias
ocasiones.
El pasado día
11, en el marco de su intervención en la trigésima sexta sesión del Consejo
de Derechos Humanos, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, adelantó que
Caracas ha decidido formular una invitación a tres relatores especialespara
visitar Venezuela en los próximos meses, aunque entonces no dijo cuáles.
Ese anuncio se
produjo después de que acusara a la ACNUDH de agredir y querer desestabilizar a
Venezuela al mentir sobre la represión de las manifestaciones antigubernamentales que
tuvieron lugar entre abril y julio, que según el alto comisionado, Zeid
Ra’ad al Hussein, “puede constituir crímenes contra la humanidad”.
En agosto su
oficina presentó un informe en el que detalló el presunto uso de fuerza
excesiva y letal, posibles ejecuciones extrajudiciales, malos tratos e
incluso torturas en el marco de las manifestaciones, violaciones
de derechossupuestamente cometidas sobre todo por parte de las fuerzas de
seguridad. También
denunció detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas temporales, allanamientos
ilegales y violentos de viviendas particulares, juicios militares contra
civiles, ataques contra periodistas y restricciones a los opositores.