Prensa. lanacionweb.com
El kilogramo
de tomate supera en los mercados y abastos de la ciudad de San Cristóbal los 12
mil bolívares. Aunque este domingo, en algunos puntos de venta, superó este
precio y era vendido entre 13 mil y 14 mil bolívares.
El elevado
costo que han venido presentando las verduras y vegetales en los últimos meses,
ha hecho que los consumidores rompan la dieta y disminuyan el uso de estos
alimentos, que consideran cotidianos, para sazonar sus comidas.
El 8 de
septiembre, el presidente de la República anunció el incremento del sueldo
mínimo, el cual quedó establecido en 136 mil 543 bolívares. Para esa fecha, un
kilo de tomate se encontraba en el mercado a cuatro mil bolívares, ahora cuesta
entre 12 mil y 14 mil bolívares. Lo mismo ocurrió con el pimentón, que costaba
6 mil bolívares y ahora está entre los 8 mil y 10 mil bolívares.
El salario
mínimo diario es de 4.551 bolívares. Esto significa que los venezolanos para
poder comprar un kilo de tomate y pimentón, necesitan invertir tres días de
trabajo.
“Tengo 15 días
que no compro tomate y pimentón. ¡Eso está carísimo! A los guisos les echo
cebolla, cebollín, cilantro, espinaca, que están más baratos, y agrego salsa de
tomate para no perder la costumbre”, manifestó Romelia García, quien se
encontraba este domingo en el mercado Los Pequeños Comerciantes, comprando
verduras y hortalizas para la semana.
Diana
Castillo, quien también estaba en el puesto de verduras, comentó que “no compro
la misma cantidad, pero como estoy acostumbrada a cocinar con eso, llevo ahora
medio kilo o tres o cuatro tomates, que son como 3 mil o 4 mil bolívares”.
Por otra
parte, Juan de Dios opinó que “ahora compro un cuartico, porque hay que dejar
para otras cositas, y el sueldo no alcanza para nada. Esto está problemático,
cada día peor”.
Escasez de
semilla
Algunos de los
vendedores en el mercado aseguraron que los altos costos del tomate se deben a
la escasez de semillas, insumos y sustancias para preservar los cultivos, lo
que implica el aumento de los precios cada semana o cada quince días.
“No hay
semilla, fertilizantes y abonos. El tomate y pimentón me los traen de La Grita
o El Cobre, pero hay pocos productores sembrando por la misma situación, que no
se consigue nada y, cuando se consigue, entonces es demasiado caro. Yo, por ser
más baratero, tengo a 12 mil el tomate y 8 mil el pimentón”, expresó José
Sánchez.
También
explicó que los productores han tratado de mantener la siembra de diferentes
cultivos, pero las semillas del tomate, por ejemplo, algunos las deben traer de
Colombia, lo que incrementa considerablemente los costos en relación a la tasa
cambiaria.
Al mismo
tiempo, indicó que los “ferieros” de La Grita y El Cobre tienen un poco más
bajos los precios de las verduras, en comparación con los ofrecidos por el
mercado Mayorista de Táriba, adonde acuden los demás para comprar y luego
vender, razón por la cual en algunos puestos del mercado Los Pequeños
Comerciantes estaba el tomate a 14 mil bolívares y el pimentón a 10 mil.
Además recalcó
que “si la situación crítica que estamos viviendo sigue, en algún momento
desaparecerán alimentos como el tomate, pimentón, zanahoria, papa, cebolla y
las frutas”. (Daniela Rojas/pasante).