Las centrales
obreras venezolanas solicitaron al papa Francisco su mediación para solucionar
la grave crisis humanitaria, laboral, social, económica y política que se vive
en Venezuela y denunciaron el recrudecimiento de la persecución sindical, la
detención, tortura y desapariciones de los opositores.
Prensa. Prensa.
En
carta dirigida a su santidad, la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela,
Unete; la Confederación de Sindicatos Autónomos de Venezuela, Codesa; la
Confederación General de Trabajadores de Venezuela, CGT y la Confederación de
Trabajadores de Venezuela, CTV, denuncian que el Servicio Bolivariano de
Inteligencia, Sebin y la Guardia Nacional Bolivariana, GNB han detenido a los
dirigentes sindicales Omar Escalante, presidente de la Federación de
Trabajadores del estado Carabobo; Julio García, presidente del Colegio de
Enfermeros del estado Carabobo; Omar Vásquez Lagonel, secretario general de la
Federación Nacional de Jubilados y Pensionados y Rolman Rojas, profesor de la
Universidad de Carabobo del Núcleo Maracay en el estado Aragua mientras que
otros dirigentes están siendo buscados como si fueran delincuentes.
Manifiestan
los denunciantes ante el papa Francisco que la detención de los líderes
sindicales han estado precedidos de allanamientos violentos a sus residencias,
la recurrente violación del derecho a la privacidad, a la libertad sindical y
la criminalización de la protesta pacífica y de los más elementales derechos
humanos. Agregan
que persiste el acoso, la persecución, el hostigamiento, los despidos y la
penalización contra los trabajadores y sus organizaciones sindicales y que la
situación en Venezuela se ha tornado más grave aún desde el golpe de estado
denunciado por la fiscal general, Luisa Ortega.
Las
centrales obreras venezolanas le revelan al papa Francisco que las fuerzas de
seguridad del Estado están utilizando sistemáticamente gases lacrimógenos;
tanquetas lanzaagua; perdigones de plástico y otras municiones modificadas para
hacerlas más letales. Expresan
su preocupación por las crueles torturas a que están siendo sometidos los
presos políticos como descargas eléctricas, palizas, posturas que causan
estrés, asfixia y amenazas de violencia sexual y muerte. Denuncian
que entre abril y junio del presente año han sido detenidas 5.051 personas,
entre ellas, 410 niñas y niños; varios de los detenidos han sido desaparecidos.
Recordaron
que recientemente se realizó una huelga general de trabajadores para protestar
y denunciar ante el mundo la pérdida de millones de empleos; la falta de
medicamentos y de alimentos, la inseguridad y la inflación; contra las
elecciones fraudulentas a la Asamblea Nacional Constituyente; contra las
detenciones arbitrarias, los despidos de trabajadores; por la apertura de un
canal humanitario; por la libertad de los presos políticos; por elecciones
libres y transparentes y por la restitución del hilo constitucional.
Finalmente,
las centrales obreras de Venezuela le piden a su santidad Francisco su
intervención para lograr la apertura inmediata de un canal humanitario ante la
falta de medicamentos y alimentos; libertad inmediata de 686 presos políticos;
para que se proceda a la renovación de los poderes públicos de acuerdo con lo
establecido por la Constitución venezolana y la conformación de un Gobierno de
Unión Nacional para restituir el orden constitucional; por la restitución del
hilo constitucional violentado por el ilegítimo Tribunal Supremo de Justicia.