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voanoticias.com
La
canciller de Canadá dice que hay propuestas "poco convencionales" y
"problemáticas" en las discusiones de Canadá, Estados Unidos y México
para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. La
cuarta ronda de conversaciones sobre la revisión del acuerdo TLCAN, firmado
hace 23 años, concluyó el martes con más conversaciones programadas para México
el próximo mes y discusiones adicionales a principios del próximo año.
La
ministra canadiense Chrystia Freeland dijo que las propuestas creaban
"desafíos" y "daban marcha atrás" en el TLCAN. El fracaso
del diálogo podría amenazar los empleos en América del Norte, dijo. Además,
poner fin al TLCAN podría dañar el trabajo en equipo en América del Norte que
produce coches de manera eficiente y los hace competitivos con productos de
otras regiones, agregó.
El
ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo, indicó que estaba claro
desde el principio que las conversaciones serían difíciles y que "todavía
nos queda mucho trabajo por hacer". También dijo que todas las naciones
"tienen límites".
El
representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijo que Estados
Unidos enfrenta un gran déficit comercial y responsabilizó al TLCAN por la
pérdida de empleos en manufactura. Expresó la frustración de que sus socios
negociadores no estaban dispuestos a hacer cambios para reducir esos déficits.
El
TLCAN fue duramente criticado por el candidato Donald Trump, e informes de
prensa dicen que desde entonces Washington ha propuesto renegociar el acuerdo
cada cinco años, requiriendo más contenido estadounidense en automóviles y
limitando un mecanismo para resolver disputas.
Trump
ha culpado a lo que llama acuerdos mal negociados por la pérdida de millones de
empleos en la industria manufacturera que dañaron la economía de Estados
Unidos, y ha prometido exigir tratos más justos aunque difíciles en acuerdos
comerciales. Dany Bahar, de la Brookings Institution, dijo a la VOA que los
déficits comerciales no son la causa de la pérdida de empleos, y calificó como
fuera de lugar el enfoque de los EE. UU.
Señaló
que el mecanismo de resolución de disputas del TLCAN y algunas otras
disposiciones podrían necesitar alguna actualización. Sin embargo, explicó que
el TLCAN está más cerca del colapso que en rondas anteriores de conversaciones.
Tal colapso significaría, dijo, que los automóviles fabricados en Estados
Unidos se volverían más caros y menos competitivos en los mercados mundiales,
lo que probablemente convertiría a Estados Unidos en el "mayor perdedor"
si falla el acuerdo comercial.