Prensa.
share.america.gov
Aspirantes
a empresarios en todo el mundo sueñan con tener una idea que llame la atención
e incluso que haga del mundo un lugar mejor. La Cumbre Mundial de Emprendedores
2017 en Hyderabad en la India agrupará a muchos soñadores junto con posibles
inversores, mentores e innovadores que convirtieron visiones en negocios
prósperos.
Entre
los emprendedores participantes se incluirá a tres jóvenes estadounidenses que
afrontan grandes desafíos: mejorar la vida de los vendedores ambulantes,
liberar al mundo de los pisos de tierra plagados de enfermedades y convencer a
los pacientes de alto riesgo de que tomen píldoras para prevenir el VIH. He
aquí sus tres historias:
Pensar
a nivel mundial
Christine
Souffrant Ntim es una emprendedora en serie y es hija y nieta de vendedores
ambulantes haitianos. Ella comenzó Vendedy, un directorio digital de mercados
callejeros para turistas.
Más
tarde, después de dejar un trabajo bancario para mudarse a Dubái y saltar a su
escena tecnológica, pasó rápidamente de ser voluntaria a organizar grandes
eventos tecnológicos. En poco tiempo, fue cofundadora de “Global Startup Ecosystem”,
una red y organizadora de conferencias.
Ntim,
cuya hija de 1 año y medio de edad la acompaña a presentaciones en conferencias
internacionales, dice: “No vemos a muchas madres en la industria de la
tecnología obteniendo el reconocimiento de compañías realmente geniales e
innovadoras. Ese es mi mensaje, realmente creer que puedes ser madre, esposa y
emprendedora que hace grandes cosas en todo el mundo”.
Encontrar
tu camino
Gayatri
Datar es cofundadora y directora ejecutiva de EarthEnable, que vende pisos
naturales y asequibles en Ruanda, donde el 80 por ciento de la gente vive en
casas con suelo de tierra. Surgió de una clase de la escuela de negocios de
Stanford donde los estudiantes diseñan proyectos para combatir la pobreza
extrema.
“No es el camino que esperaba”, dice Datar,
que planeaba regresar a la consultoría de negocios internacionales, “pero los
pisos de tierra enferman a la gente, y nos obsesionamos con encontrar un piso
más barato que el cemento”.
EarthEnable
sella la arena y la arcilla comprimidas con un aceite que se endurece y forma
una resina. Los pisos cuestan 60 dólares. “Tenemos que ser increíblemente
eficientes para mantener los precios bajos y descubrir un modelo de negocio que
funcione” para Ruanda y otros países.
“Caí
en esto. No tenía pensamientos ni ideas emprendedoras”, dice Datar. “Mi consejo
es: ¿Qué se puede perder al darle una oportunidad a [tu idea]? El lado positivo
es muy grande. Si se pueden eliminar los pisos de tierra, más de mil millones
de personas estarán mejor”.
Convencer
a pacientes
Giffin
Daughtridge es cofundador y director ejecutivo de UrSure Inc., que comercializa
pruebas de orina para supervisar que el paciente esté tomando los medicamentos
para prevenir la infección de VIH. Está operando UrSure en el Laboratorio de
Innovación de Harvard después de haber obtenido un título en medicina de la
Universidad de Pensilvania y una maestría de la Escuela de Gobierno Kennedy de
Harvard.
“Si
tienes una idea que te entusiasma, decídete y explórala. Es increíble la forma
en que hay personas dispuestas a contribuir y ayudar a emprendimientos
emergentes. Tu no sabrás todas las respuestas, pero alguien sí que las tendrá”
–
Giffin Daughtridge
A
lo largo de su escolarización y principios de su carrera, se interesó en ayudar
a los pacientes en riesgo a prevenir infecciones o enfermedades. Al participar
en un programa Fulbright en Bogotá (Colombia), Daughtridge ayudó a trabajadoras
sexuales a vacunarse contra la hepatitis B. Y más tarde, cuando aún era
estudiante de medicina, Daughtridge cofundó una clínica de VIH en Filadelfia
que se enfocaba en convencer a los pacientes para que tomaran un régimen diario
de medicamentos para prevenir infecciones.
Su
negocio lleva este esfuerzo un paso más allá. UrSure informa a los médicos si
los pacientes toman el medicamento. A continuación, la empresa debe convencer a
las aseguradoras de que paguen por las pruebas regulares e indoloras.