Prensa.
efectococuyo.com
Las
muertes de dos mujeres con trasplante de riñón se registraron la semana pasada.
Belkis Solórzano murió la noche del pasado domingo, 12 de noviembre, luego de
denunciar la escasez de medicinas y tras pasar tres meses sin su tratamiento.
Tres días antes se registró el deceso de Yamilexi Reyes, quien falleció el
miércoles, 8 de noviembre. Sin embargo, la muerte de Reyes no se conoció sino
hasta una semana después, el 15 de noviembre.
Reyes
era oriunda de Falcón, tenía 46 años y llevaba dos meses sin tomar los fármacos
requeridos para su condición de salud: Myfortic y Prograf. El Instituto
Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), encargado de suministrar los
inmunosupresores a los pacientes trasplantado a través de las farmacias de alto
costo, tiene meses en falla.
Sin
su tratamiento, el organismo de Reyes rechazó el riñón que le había sido
trasplantado. Estuvo en diálisis durante 15 días. Sin embargo, el daño al
órgano fue irreversible y falleció.
Esta
misma situación fue denunciada por Belkis Solórzano quien, apenas horas después
de dar su testimonio, murió. “Nos están quitando la vida si no nos dan los
medicamentos”, advirtió en video un publicado en la cuenta de Twitter de la
Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida).
La
red Amigos Trasplantados de Venezuela indicó a Efecto Cocuyo que actualmente
hay tres pacientes que presentan condición de rechazo agudo y que están en
riesgo de morir por no tener sus tratamientos. La
organización también alertó que los inventarios de medicamentos que manejan los
trasplantados están a punto de agotarse y que la organización no tiene
medicinas para ayudar a aliviar la situación.
Francisco
Valencia, director de Codevida, estima que la escasez de medicamentos para
trasplantados ronda el 90% en las farmacias de alto costo. Hasta la fecha, los
pacientes no han recibido una respuesta de las autoridades del Seguro Social
ante el peligroso desabastecimiento de inmunosupresores.