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La
Navidad es sinónimo de compartir, estrechar lazos entre familiares y amigos,
degustar ricos platos, decorar espacios, obsequiar presentes y también estrenar
nuevas prendas de vestir. Sin embargo, esta última tradición quedará en el
olvido para muchos tachirenses debido a los costos de la vestimenta y el
calzado,que en cuestión de dos meses han escalado exponencialmente en más de
1.000 % según voz de los mismos comerciantes.
“Uno
se debate entre comprar comida, juguetes o ropa; y definitivamente la prioridad
es la comida. De manera que yo, así como muchos, no tengo el poder adquisitivo
para comprar ropa ni zapatos, y mucho menos cuando hay prendas que superan el
millón de bolívares y uno gana mensualmente Bs. 177.000”, dijo Francisco
Alviárez al observar un par de jeans en 1.500.000 bolívares.
Sí,
ese es el precio de la cómoda prenda de vestir por excelencia del venezolano,
en el centro de la ciudad, esa misma pieza que hace un par de meses atrás
costaba entre Bs. 450 y 500 mil. Y es que ni en la economía informal los
precios son accesibles al bolsillo, aseguró Marisol Cegarra:
“El pago de mis aguinaldos no fue suficiente
para cubrir todas las necesidades familiares, a diferencia de años anteriores.
Esta vez solo pude hacer mercado, y no compré todo lo que necesitaba. Ni
sumando mis aguinaldos y los de mi esposo alcanzamos a adquirir un simple blue
jean. No habrá estrenos para nosotros este año”.
En
efecto, 90 % de la población venezolana destinó sus utilidades para la compra
de alimentos, ya que ni siquiera los que recibieron una buena bonificación
alcanzan a cubrir los más de Bs. 15 millones que necesitarían para estrenar
estas navidades, según Conindustria.
Buscando
economía…
Infructuoso
ha sido para muchos tachirenses peregrinar por el casco central de la ciudad en
busca de ofertas, liquidaciones, remates o precios accesibles. “Eso ya no se
ve, es más te quieren vender la ropa vieja al precio del día. Todos especulan y
abusan con el cuento del aumento del dólar. Cualquier prenda está por encima de
los 500.000 bolívares”, comentó Jenny Martínez.
En
su recorrido consiguió blusas y franelas para dama que van desde Bs. 350.000, y
las de vestir por encima de los 500.000; los jeans oscilan entre 1.200.000 y
hasta 2.000.000 dependiendo de la marca y modelo; una opción a esta prenda son
los leggies, que se venden desde Bs. 300.000 así como los pantalones de vestir.
Un vestido sencillo, tipo coctel, sobrepasa los 800.000 bolívares. Los más
elaborados, con pedrería, duplican su valor.
Si
hablamos de ropa para caballero, siempre ha sido costosa, y en esta ocasión no
es la excepción. Las franelas de algodón son las más buscadas, sus costos
varían entre los Bs. 350.000 hasta Bs. 900.000; mientras que las camisas de
vestir están desde Bs. 650.000 y las de marca ascienden al Bs. 1.800.000. Los
suéteres, prenda muy buscada para la temporada decembrina, sobrepasan el
millón de bolívares, así como otras
piezas y complementos.
Y
para quienes acostumbran a vestirse de gala, los precios de los trajes son
exagerados. “De 2 millones en adelante vi el traje completo; quién puede acceder
a eso, porque un asalariado como yo o el resto de venezolanos, no. Y si es de
marca reconocida se eleva a los 3 millones de bolívares”, precisó Horacio Paz.
Para
quienes se organizaron con tiempo, comprar las telas y mandar a confeccionar la
ropa siempre ha sido una alternativa más económica. No obstante, los precios de
los textiles también subieron de precio y la gran mayoría de telas se ubica hoy
día por encima de los 100.000 bolívares el metro, la más barata y de menor
calidad.
Si
se trata de ropa interior o medias, los precios también son “absurdos” señaló
Doris Becerra, quien trataba de adquirir un juego de lencería que a la final no
pudo comprar por su alto costo.
—Por
un sostén me pidieron más de 400.000 bolívares, por una panty la mitad; es decir,
se necesita más de medio millón de los de antes para comprar dos prendas. Es
una locura, ni siquiera para regalar a un hombre porque los interiores están
por encima de los Bs. 170.000, y las medias un solo par en 70.000. Me fui con
las manos vacías— afirmó Claricel Ruiz.
“La
pinta para los chamos”
Aunque
muchos padres no estrenen la “pinta navideña”, la prioridad siempre será vestir
a sus hijos; y en eso coincidieron los vendedores al asegurar que las prendas
de vestir infantiles son las más buscadas. Sin embargo, los precios tampoco son
accesibles. Los vestidos de niñas oscilan desde los Bs. 560 mil y los más
elaborados superan el millón. En las boutiques esos precios se duplican.
Las
medias pantys como complemento de los vestidos aumentaron su precio al 1.000 %,
las más económicas se ubican por encima de los 40.000 bolívares.
Los
blue jeans infantiles los venden entre desde 700 mil bolívares, tanto para
niñas como niños. Y las camisas de vestir se consiguen desde los Bs. 350 mil,
las franelas de superhéroes desde Bs. 275.000 y si la ropa es importada u
original, los precios superan el millón.
—La
única manera en que pude comprarle los estrenos a mis niños fue porque su papá
emigró y me envió dinero para hacer las compras, y casi que de un día para
otro, porque los precios no aguantan ni un día. Asimismo compré los regalos de
navidad, pero si hubiese sido por mi salario no hubiera comprado nada, porque
ni para el mercado me alcanza— sentenció Mariela Corrales.
En
efecto, algunas personas recibieron apoyo de sus familiares en el exterior para
poder hacer las compras navideñas y no pasar en claro las fechas, ya que la
hiperinflación en Venezuela hizo que se perdiera la capacidad de ahorro y el
poder adquisitivo de cualquier ciudadano.
Las
ventas bajaron 70 %
Los
comerciantes han sido bastante afectados con la situación país, asegurando que
las ventas han bajado hasta en un 70 % y la crisis de este año ha sido la más
fuerte en comparación a los anteriores. “Todo está muy caro, aparte es muy
difícil hacer la reposición y sin efectivo no se vende. Hay días en los que nos
vamos sin vender nada, por eso hemos hecho acuerdos con quienes tienen punto de
venta para no perder al cliente”, fue la respuesta común de algunos vendedores
informales. En el caso de la economía formal, la situación es bastante similar.
El
calzado también es inalcanzable
Los
zapatos son el artículo que complementa el estreno de navidad; pero al igual
que la vestimenta, va en un aumento exponencial y sin freno. El calzado
femenino, varía de acuerdo al tipo. Los modelos más vendidos a la fecha son los
zapatos platinados de plataforma, que van desde el 1.200.000 hasta los
2.000.000. Tacones y zapatillas están desde los Bs. 650 mil, siendo la opción
más viable para quienes pueden realizar las compras.
Para
caballeros los zapatos más buscados esta temporada son los ingleses, cuyo
precio mínimo es de un millón. El calzado deportivo, dependiendo de la marca,
modelo y talla, se ubica desde 950.000 bolívares hasta los 2.000.000.
En
el caso de los zapatos para niños, van desde los Bs. 450.000 tallas para bebés
y desde los Bs. 550 mil para los más grandes. “En octubre vi unas botas para mi
hijo en 130.000 y hoy esas mismas botas tienen un precio de 465.000 bolívares,
en comparación a otros sitios están económicas, en el centro unas botas no se
bajan de 600.000 para los chamos”, dijo Rosalía Rueda. Y es que hasta unas
simples pantuflas, “cholas”, cuestan más de 300.000 bolívares cuando hace
apenas unos meses no superan siquiera los Bs. 50.000.
—Se
ve el desastre que ha provocado la inflación en el país, en cuestión de días
hace mella con nuestros salarios y nos empobrece a diario. No hay aumento de
sueldo que valga si no atacan la raíz del problema. Yo no pude comprarle
zapatos a ninguno de mis niños, porque implicaba un gasto superior al millón de
bolívares, que parece la cifra de moda este año— apuntó Consuelo Pernalete.
(MC)
Mariana
Contreras
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